El cofundador de la farmacéutica alemana BioNTech, Ugur Sahin, ha asegura que la vacuna contra la covid-19 desarrollada por su laboratorio y distribuida junto a su socio estadounidense Pfizer va a necesitar una tercera dosis a los 9 meses después de la segunda (que se administra a los 21 días de la primera).
Así lo ha asegurado durante un encuentro con corresponsales en Alemania, en el que también ha confiado en que este suero sea «efectivo» también contra la variante india. «Nuestro método se basa en las experiencias adquiridas contra el cáncer. Experimentamos con muchas variantes y, hasta ahora, en todas hemos logrado buenos resultados», indicó Sahin en un encuentro virtual con periodistas de medios extranjeros en Alemania.
«Confío en que obtendremos también buenos resultados frente a la variante india», añadió, respecto a esta mutación, mucho más agresiva que las anteriormente detectadas.
Hasta ahora, insistió, su vacuna había mostrado su efectividad «en prácticamente todas» las mutaciones conocidas.
Descenso de la efectividad
Sahin, quien dirige BioNTech junto a su esposa y asimismo científica Özlem Türeci, advirtió de que, en cualquier caso, la máxima efectividad de su fármaco -un 97 %- no se alcanza hasta siete días después de haber recibido la segunda dosis. Recordó, además, que a los seis meses de haberse logrado esa máxima inmunidad, a través de la segunda dosis, esta empieza a descender.
De acuerdo a sus estimaciones actuales, ello implicaría que, entre los nueve meses y el año siguiente probablemente deberá inyectarse una tercera, para garantizar el mantenimiento de la máxima inmunidad.
“La protección se va haciendo menor lentamente en el tiempo –explicó el doctor Sahin-. Tenemos datos que indican que a los seis meses la protección ya no es del 95% sino del 91%, y a los ocho meses vemos que los anticuerpos que producen la protección merman claramente. Por eso necesitamos una tercera dosis para llevar la protección de nuevo cerca del 100%», ha expuesto el investigador, según recoge La Vanguardia.
Según Sahin, «la tercera dosis a los 9 meses, o como muy tarde al cabo de un año, puede ayudar a la protección como vacunación de refuerzo». El médico alemán ha agregado que «probablemente» esta vacuna se convierta en un pinchazo anual, como la de la gripe estacional.
Sobre la relajación de medidas de protección
Sahin se mostró cauteloso en lo que respecta a la liberación de restricciones para los vacunados. Está claro que esta va a producirse, ya que «todos esperamos recuperar la normalidad», pero debe evitarse caer en «discriminaciones» entre ciudadanos inmunizados y los que no lo están. «Hay que ser muy precavido y no caer en la llamada ‘cultura de la envidia'», aconsejó.
El primer pinchazo reduce la transmisión en el hogar al 50%
Por otra parte, un estudio publicado este miércoles por la autoridad sanitaria en Inglaterra, que concluye que una sola dosis de la vacuna contra la covid-19 de Pfizer o AstraZeneca reduce a casi la mitad la transmisión del virus en el entorno familiar.
Las personas que se infectaron tres semanas después de recibir la primera dosis tenían entre un 38% y un 49% menos posibilidades de contagiar a otros de su entorno que no habían sido vacunados, indica la investigación del Public Health England (PHE, en inglés), organización asesora y de apoyo del ministerio de Sanidad.
El análisis también observó una protección contra la covid-19 catorce días después de la vacunación, en todas las edades. «Las vacunas son vitales para volver a una vida normal. Las vacunas no solo reducen la gravedad de la enfermedad y previenen cientos de muertes cada día, vemos ahora que también tienen el impacto de reducir la posibilidad de pasar la covid-19 a otros», dijo Mary Ramsay, responsable del área de inmunización de la PHE.
Ramsay añadió que, si bien estos son datos «alentadores», es importante que la gente actúe como si tuviera el virus y mantenga la higiene y la distancia social. La PHE subrayó que los hogares son lugares de alto riesgo de transmisión, por lo que este estudio aporta la evidencia sobre el impacto de las vacunas a la hora de reducir la transmisión.
En el Reino Unido, cuyo plan de inmunización se lleva a cabo con los preparados de Pfizer, AstraZeneca y Moderna, 33,8 millones de personas (el 50% de la población) han recibido la primera de las dos dosis.