El sindicalismo ha retomado las calles en Canarias, tras el paréntesis forzado por la pandemia de la covid-19, en un Primero de Mayo en el que las centrales han coincidido en reivindicar el cumplimiento de «la deuda» que, creen, tiene el país con la clase trabajadora.
Con motivo del Día internacional del trabajador, se han celebrado manifestaciones en todas las islas, las más concurridas, en las dos capitalinas, en las que los sindicatos convocantes se han esforzado en garantizar las distancias de seguridad. En Santa Cruz de Tenerife han recurrido a largas cuerdas, tras la pancarta de la cabecera, para dividir en cuatro carriles la fila de manifestantes.
Los sindicatos han recalcado que este Primero de Mayo ha de obrar como «un punto de inflexión» en las reivindicaciones al Gobierno central. El secretario general de UGT en Canarias, Manuel Navarro, ha señalado a Efe que la intención es «recuperar la calle» para «poner sobre la mesa» una serie de exigencias como la derogación de la última reforma laboral y de las pensiones, y aumentar el salario mínimo interprofesional.
Navarro ha subrayado que la sociedad canaria «tiene bastante incertidumbre» e incluso «miedo», sobre todo las cerca de 90.000 personas afectadas por un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE). No cree que la población canaria esté «adormecida», pero reconoce que «desde hace muchos años adolece de cierta movilización».
UGT denuncia que «el gran rescate a la banca lo vayan a pagar los trabajadores»
El secretario general de UGT Canarias ha asimilado por lo demás que «será inevitable que muchas empresas recurran a ERTEs», pero «lo que no podemos entender» es que, «el gran rescate» a la banca «lo vayan a pagar los trabajadores», mientras que los directivos tienen «unos suelos increíbles y unas indemnizaciones millonarias».
En Las Palmas de Gran Canaria, el secretario general de CCOO en Canarias, Inocencio González, ha explicado que este sindicato ha escogido este año el lema «Ahora toca cumplir» porque considera que «este país tiene una deuda con la gente trabajadora».
Por ello, reivindica que el Gobierno de España «comience a cumplir los compromisos del pacto» que lo sustenta, que quedaron en suspenso cuando se declaró el estado de alarma, en marzo de 2020, porque, según González Tosco, «está costando retomar esa agenda social» en asuntos como la reactivación del diálogo social y la negociación «real» sobre pensiones públicas y el incremento del salario mínimo.
Si la vacunación frente a la covid-19 permite reanudar este año la actividad, ha advertido, nos encontraremos con un Estatuto de los Trabajadores «con dos reformas, especialmente grave la de 2012, que desequilibran las condiciones en la negociación colectiva hacia los empresarios del país».
González Tosco también ha urgido al Gobierno español a que «se siente» en la mesa del sistema público de pensiones «con propuestas concretas e inicie una negociación real» que ponga fin a anuncios por parte de ministros «que acaban por retirarse».
CCOO pide negociar la subida del salario mínimo
CCOO en Canarias también considera que el Gobierno debe negociar ya el incremento del salario mínimo interprofesional, una medida que beneficiará a más de 2.500.000 trabajadores a nivel nacional y a 130.000 en las islas; un colectivo que, según ha aseverado, «sufre situaciones laborales y salariales muy precarias».
El secretario general de CCOO en Canarias ha recalcado que estos tres elementos forman parte de una campaña que este sindicato «afrontará conjugando la negociación con la movilización».
Sobre las secuelas de la crisis sanitaria en la economía canaria, tan dependiente del turismo, González Tosco ha dicho que CCOO exigirá que la ampliación de los ERTE «sea hasta que se reanude realmente la actividad».
Al mismo tiempo, este sindicato defenderá que el paquete de ayudas a la recuperación de 1.144 millones de euros que ya se están repartiendo a empresas de las islas se concedan a aquellas sociedades «solventes que puedan garantizar el mantenimiento de la actividad».
«No tiene ningún sentido que con el dinero de todos se esté subvencionando a empresas que, al final, vayan a convertir en ERE los actuales ERTES, desde nuestro punto de vista eso no es posible porque es una indecencia», ha aseverado.