Los efectos de la pandemia del Covid se han sufrido en todos los sectores de la economía. En particular, el turismo ha sido uno de los más golpeados por las restricciones impuestas a la salida y llegada de turistas, tanto en España como en el resto de Europa, junto con el temor de los viajeros a exponerse a contraer el virus durante sus vacaciones.
Un duro golpe para las Islas Canarias
La caída del turismo en todo el país ha sido especialmente pronunciada en regiones que dependen casi exclusivamente de la llegada de turistas para sostenerse durante el año. Las Islas Canarias han experimentado un fuerte descenso de la llegada de visitantes del extranjero, un motor fundamental para la economía local.
Incluso las islas más pequeñas como La Gomera, que se promociona como un destino ideal para los amantes de la naturaleza y las actividades al aire libre, han dependido esencialmente del turismo interno para sostener una economía frágil. La tasa de paro en la comunidad autónoma de Canarias ha alcanzado niveles trágicos durante el último año, presionando fuertemente sobre el bolsillo de las familias que, en muchos casos, experimentan dificultades para llegar a fin de mes.
La situación es particularmente dura para los miles de trabajadores temporales que subsisten gracias a los empleos de temporada, tales como cocineros y camareros de bares y restaurantes, y los empleados de limpieza y gastronomía de los hoteles de La Gomera.
Acceso rápido al crédito para sobrellevar el mal momento
Una solución que se ha instalado con fuerza entre los desempleados de la zona es la solicitud de préstamos personales, de cantidades relativamente bajas, para compensar así la pérdida de ingresos sufrida en los últimos meses. Este tipo de créditos tienen la ventaja de contar con escasos requisitos para su aprobación; basta en la mayoría de los casos con ser residente en España y tener un buen historial crediticio.
Con un índice de desocupación que crece día a día, las solicitudes de aprobación de nuevos préstamos personales han experimentado un crecimiento exponencial desde el inicio de la pandemia. Se trata de gente que busca cubrir sus necesidades básicas de inmediato, y que no tiene la intención de caer en gastos superfluos que puedan comprometer su capacidad de devolver el dinero en el futuro.
Para familias trabajadoras como las afectadas por la crisis económica, con bajos niveles de endeudamiento y la promesa de encontrar un nuevo trabajo pronto, estos productos son ideales. Se pueden solicitar a entidades bancarias, compañías financieras y empresas privadas, y brindan la alternativa de recibir una inyección de dinero (de hasta algunos miles de euros), que puede ser devuelta en cómodas cuotas, de acuerdo con la posibilidad de pago de cada solicitante.
Un mercado con gran competencia
Una ventaja desde el punto de vista del cliente que desea solicitar un préstamo personal es que esto se puede hacer de forma rápida y desde casa, después de evaluar diferentes ofertas. La aparición de numerosas empresas de tecnología financiera ha puesto los productos e instrumentos financieros al alcance de la mano de todo tipo de personas, por lo que solicitar un crédito desde Canarias no implica un esfuerzo mayor que unos pocos clics y contar con la documentación necesaria.
La importante variedad de entidades a las que es posible pedir un préstamo de dinero ha resultado, además, en menores tasas de interés anual, requisitos más flexibles para la aprobación, e incluso plazos más largos de pago.
Una vez que se decide dar el paso de solicitar un crédito, después de evaluar seriamente la necesidad de hacerlo y otras alternativas viables, es esencial comparar las ofertas disponibles.
En el contexto actual de paro en La Gomera, un préstamo personal de rápida evaluación y largo período de devolución, podría representar una ayuda significativa para sobrellevar estos tiempos difíciles. Sin embargo, puede tratarse también de una tentación con gran riesgo si las familias se endeudan con cantidades altas y elevados intereses, dado que el alivio inicial podría convertirse en una pesada carga financiera si la capacidad de pago no se recupera en el corto plazo.