Big Ben de Londres. Foto http://www.laguiadeviaje.com/el-big-ben/

Las reservas de británicos para volar a España han subido un 400% desde que el Gobierno de Reino Unido anunció la eliminación de la obligación de pasar cuarentena a la vuelta al país a sus nacionales vacunados que viajen a zonas ámbar (entre ellas España) a partir de este lunes.

Sin embargo, los recientes cambios en la política de viajes introducidos por el Gobierno británico que afectan a Francia y las Islas Baleares están «minando» la confianza del consumidor, un factor «esencial» para que el sector turístico salga de la crisis, según apuntan a Efe los principales touroperadores en el Reino Unido.

El viernes por la noche, en otro cambio inesperado, Londres anunció que los viajeros que regresen a Inglaterra procedentes de Francia deberán seguir guardando desde este lunes una cuarentena de diez días aunque estén totalmente vacunados, contra su decisión inicial de permitirles entrar sin necesidad de aislarse.

A pesar de todo, del recrudecimiento de los contagios de la Covid y de la marcha atrás en la eliminación de restricciones en buena parte de Europa por la quinta ola de la pandemia de la Covid, las mayores facilidades de los británicos para viajar contribuirá a mejorar algo las previsiones del turismo español para el verano, como muestra el crecimiento de las reservas.

El Gobierno de Reino Unido mantiene a toda España en semáforo ámbar, lo que significa que al volver a su país deben hacer cuarentena, pero ha eximido de esta obligación a quienes hayan recibido la pauta de vacunación completa, aunque sí deberán someterse a dos pruebas de detección del Covid, antes y después del viaje.

Desde que Reino Unido anunció el levantamiento de esta cuarentena las reservas han aumentado un 400%, aunque partían de niveles muy bajos, han dicho a Efe fuentes de la Asociación de Líneas Aéreas (ALA).

Las aerolíneas Ryanair e Easyjet, entre otras, han aumentado frecuencias y capacidades con el Reino Unido aunque también con otros emisores importantes, como Alemania, en previsión de que se anime una demanda retraída por el aumento de los contagios, lo que había provocado cancelaciones y caídas de reservas en diversas zonas del país.

Las Islas Baleares estaban en verde en el semáforo británico hasta el pasado 14 de julio aunque ahora se sitúan, igual que el resto del país, en ámbar.

El portavoz del Gobierno balear y consejero de Turismo, Iago Negueruela, entiende que con el paso al ámbar «no hay un perjuicio», porque estarán excluidos de la cuarentena quienes tengan la pauta completa de vacunación y los menores de 18 años, lo que se traducirá en viajeros inmunizados y grupos familiares con niños, un tipo de turismo que interesa a Baleares.

En declaraciones a EFE en Londres una portavoz de TUI, el mayor touroperador en el Reino Unido, consideró la nueva situación de Baleares «decepcionante para los clientes que aún no están vacunados y están deseando tomarse unas muy merecidas vacaciones o reencontrarse con sus seres queridos».

Falta de transparencia

«La continua falta de transparencia sobre la metodología y datos detrás que estos cambios (del Gobierno) hacen que sea increíblemente difícil para los clientes reservar por adelantado con confianza», lamentó.

Una portavoz de Abta, otro de los grandes touroperadores del país, defiende en conversación con EFE que los continuos cambios en las restricciones de viajes «retrasarán cualquier recuperación significativa para la industria».

Entiende, asimismo, que meter a Baleares en la lista ámbar es un «paso atrás para la industria de los viajes», en la que «miles de empleos están desesperados por una exitosa temporada estival».

Por ello pidió al Gobierno que sea más «transparente» sobre el criterio empleado para mover países entre las listas verde, ámbar y roja para permitir que tanto los negocios de viajes como los clientes puedan hacer sus planes por adelantado.

Los establecimientos de la patronal hotelera de la Costa del Sol (Aehcos) se muestran esperanzados ante el levantamiento de las restricciones para los ingleses, que son en torno a un 30 % de los turistas que llegan al aeropuerto de Málaga.

El presidente de Aehcos, José Luque, cree que para el mes de agosto los hoteles de la Costa del Sol podrían alcanzar niveles de ocupación del 60-62%.

El que sí parece más animado es el turista alemán: este sábado la alemana Lufthansa tuvo que habilitar su avión más grande, el Boeing 7474-8, para atender la demanda de germanos que quieren pasar sus vacaciones en Mallorca. Esta compañía tiene 432 vuelos semanales con Baleares, un 4 % más que en 2019.

El turismo británico, clave

La evolución del turismo británico es clave para los números en España, porque se trata del primer emisor de turistas, con más de 18 millones de entradas en 2019, a los que ahora se levantan las restricciones para venir si están vacunados (unos 35 millones de ciudadanos).

Entre enero y mayo (últimas cifras publicadas por el Instituto Nacional de Estadística) apenas llegaron a España 130.000 turistas británicos, muy por debajo de los 6,25 millones de esos meses de 2019, de manera que, de ser el primer emisor, ha pasado a situarse en octava posición, por detrás de países como Bélgica, Suiza, Países Bajos o Portugal.

El gasto que dejaron los turistas ingleses en España en 2019 sumó 17.986 millones de euros. Su gasto medio se sitúa en 995 euros, algo por debajo de la cifra media general de los turistas internacionales (1.102 euros).

También el gasto medio diario de los británicos en 2019 fue algo más bajo que la media: 135 euros frente a 154 euros. Y la duración media de los viajes se sitúa en 7,4 días, en este caso un poco mayor que la media general (7,2 días).

Estos movimientos han hecho que desde el inicio de la pandemia de la Covid el principal emisor de turistas hacia España sea Francia, habitualmente el tercero tras Reino Unido y Alemania, por la cercanía y las facilidades para llegar en coche.