El Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca) ha elevado a nivel 2, semáforo rojo, la alerta tras la erupción registrada este domingo en la isla de La Palma, en la zona de Cabeza de Vaca, en El Paso, y realiza una serie de recomendaciones.
Entre ellas, llama a la calma de la población, y a quienes habiten en zonas de posible caída de cenizas, que eviten en lo posible salir de casa, pues pueden causar lesiones en las vías respiratorias, los ojos y las heridas abiertas, así como irritación en la piel.
Al elevarse el nivel de alerta, cuyo ámbito territorial abarca los municipios de Tazacorte, El Paso, Fuencaliente, Mazo y Los Llanos de Aridane, la situación pasa a estar bajo el control del Gobierno de Canarias.
En líneas generales, el Pevolca pide mantener la calma, transmitirla a los demás y no propagar «rumores infundidos», a la vez que respetar los cordones de seguridad que establezcan los servicios de seguridad y seguir sus instrucciones.
En caso de cenizas volcánicas, sugiere permanecer en los domicilios hasta que se haya asentado, a menos de que haya peligro de que se derrumbe el techo, y vestir camisas de manga larga y pantalones largos, usar gafas protectoras y mascarillas de polvo, o en su defecto un paño húmedo sobre la boca.
Pevolca pide evitar salir de casa y, si se hace, cubrirse la nariz y boca con una mascarilla para evitar inhalar las cenizas directamente, y protegerse los ojos con gafas tipo máscara.
Desaconseja permanecer en áreas descubiertas y hacer ejercicio al aire libre, y, mientras caigan cenizas, cerrar puertas, ventanas y toda la ventilación de la casa: chimeneas, calefacción, aire acondicionado.
Las autoridades aconsejan retirar la ceniza acumulada de los techos planos y de las canaletas de lluvia, mantener tapados depósitos y cisternas de agua, evitar que la ceniza haga contacto con los alimentos, lavar bien frutas y legumbres, no consumir alimentos al aire libre y limpiar arbustos y plantas y sacudir los árboles si es posible.
En interiores, utilizar una aspiradora, si se tiene, para los muebles, alfombras y demás, y limpiar el polvo con frecuencia; y depositar la ceniza acumulada en bolsas plásticas y tirarlas en contenedores, nunca al alcantarillado público.
Además, pide evitar conducir cuando haya ceniza a menos que sea absolutamente necesario, en cuyo caso no sobrepasar los 40 kilómetros por hora, pues los motores pueden obstruirse y los vehículos, averiarse.
Por otra parte, Pevolca señala que no es necesario comenzar la evacuación de las zonas de riesgo, aunque quienes habiten en ellas han de informarse a través de sus respectivos ayuntamientos sobre las rutas de evacuación y los puntos de reunión establecidos.