Además de ser todo un placer, dormir bien y el tiempo suficiente es fundamental para la salud, ya que nos permitirá disfrutar de un descanso de calidad, lo que tiene efectos muy positivos para nuestro organismo. De hecho, cuando una noche dormimos bien, ocho horas sin interrupciones, al día siguiente nos encontramos mucho mejor y tenemos una mayor vitalidad.

Y es que, está demostrado que dormir bien nos ayuda a pensar con claridad, nos permite reaccionar más rápido y mejora nuestra memoria. La prueba está en que aquellas noches en las que has dormido menos tiempo de lo habitual, te has despertado varias veces o no has descansado bien, al día siguiente te cuesta mucho más concentrarte y tomar buenas decisiones, ya que el rendimiento baja considerablemente.

Así mismo, el sueño también afecta al estado de ánimo, y cuando no descansamos correctamente estamos mucho más irritables, lo que afecta directamente a nuestro comportamiento y a las reacciones que tenemos con nuestros familiares, amigos o compañeros de trabajo.

Los beneficios son innumerables, ya que diferentes estudios han demostrado que dormir bien incrementa la actividad, ayuda a perder peso, mejora la memoria, protege el corazón, reduce la depresión, etc.

Por ello, si padeces algún trastorno del sueño, deberías tratarlo con profesionales para ponerle solución cuanto antes.

¿Qué son los trastornos del sueño?

Los trastornos del sueño son una serie de alteraciones que afectan negativamente a los ciclos de sueño, crean serias dificultades para poder disfrutar de un sueño de calidad, y pueden afectar tanto a la salud como a la calidad de vida de la persona que los padece.

Además, más allá de incidir negativamente en el sueño, los trastornos del sueño pueden derivar en otros problemas de salud, de ahí la importancia de tratarlos rápidamente.

Si padeces un trastorno de este tipo, en Hospital Parque Tenerife cuentan con un amplio equipo de expertos en trastornos del sueño y con los tratamientos más innovadores y eficaces, y te ayudarán a ponerle solución, para que puedas volver a disfrutar del sueño y de un descanso de calidad.

¿Qué tipos de trastornos del sueño existen?

Hay que dejar claro que existen diferentes tipos de trastornos del sueño, los cuales se clasifican en función de los problemas que cada trastorno genere en los ciclos del sueño, el grado de somnolencia que provoca o el tipo de conductas.

  • Insomnio:

Es posiblemente el trastorno del sueño más común y popular, y consiste en una dificultad para conciliar el sueño, así como para mantener el sueño durante toda la noche.

  • Narcolepsia:

La narcolepsia es un trastorno que provoca somnolencia a lo largo del día, y la persona que lo padece es posible que se quede durmiendo en el trabajo, en casa, comiendo, etc.

  • Piernas inquietas:

Este trastorno hace que las piernas se muevan de manera inconsciente al intentar conciliar el sueño, lo que es una sensación muy molesta y frustrante que dificulta enormemente un sueño de calidad.

  • Apnea del sueño:

La apnea del sueño consiste en unos patrones anormales en la respiración al dormir.

Causas de los trastornos del sueño

Las causas de los trastornos del sueño pueden ser muy diferentes, aunque enfermedades físicas o psicológicas como el hipertiroidismo o la ansiedad son las más comunes.

Para realizar un diagnóstico, el médico deberá analizar el historial clínico del paciente y realizar un examen físico, lo que es totalmente necesario para comprobar si realmente se trata de un trastorno del sueño o por el contrario es otra afección diferente.

Así mismo, también es recomendable realizar un polisomnograma, que consiste en un estudio del sueño que puede mostrar datos importantes como cambios en las ondas cerebrales, movimientos oculares, frecuencia respiratoria, presión sanguínea y frecuencia cardíaca.

¿Cómo tratar los trastornos del sueño?

Si finalmente los estudios han detectado que sí se trata de un trastorno del sueño, existen diferentes tratamientos a aplicar en función de las características de cada persona y del propio trastorno.

El primer paso es suprimir medicamentos, alimentos o bebidas que puedan provocar insomnio, así como eliminar el consumo de cafeína, de teína y de tabaco, ya que estos productos está demostrado que tienen un efecto en el organismo que puede provocar dificultades a la hora de conciliar el sueño.

Por otro lado, también es importante cenar al menos dos horas antes de irse a la cama, evitar ver la televisión o utilizar el teléfono móvil las horas antes de dormir, y reducir el número de horas que pasamos por la cama. Los expertos recomiendan utilizar la cama solo para dormir.

Además, también es fundamental llevar una vida saludable, en la que se siga una dieta equilibrada libre de alimentos y bebidas que puedan dificultar el sueño, y en la que se practica deporte con regularidad. Y, algo también muy eficaz es realizar técnicas de meditación que ayuden a reducir los niveles de ansiedad y favorezcan la conciliación del sueño.