El volcán de La Palma sigue vivo y acaba de empezar a emitir una nube de humo negro, que cada vez es más densa. También ha recuperado su rugido y según confirma el Instituto Volcánológico de Canarias (Involcan), se retoma la emisión de lava desde el cono principal.
Sucede después de que detuviera su actividad eruptiva durante más de una hora. Después de abrir este fin de semana una nueva boca eruptiva y de mostrarse más explosivo, emitiendo además más lava y material piroclástico, el volcán sorprendía esta mañana a los expertos frenando su actividad.
Del ruido ensordecedor al que nos tenía acostumbrados, pasaba a guardar silencio y también dejaba de emitir humo y lava. Algo que han aprovechado para grabar con un drone el cráter principal y mostrar su estado en el momento del parón.
Una situación que podía ser preocupante, según explicaba a laSexta el geólogo y divulgador científico Nahúm Méndez Chazarra, ya que «tenemos un enjambre sísmico similar al del día anterior a la erupción», lo que significa que el volcán podría estar «recargándose».
Fuentes de la investigación científica a laSexta incidían sobre esta idea que avanzaba Nahúm Méndez. «Hay un enjambre sísmico en la parte sur de la isla, sobre todo en Fuencaliente. Eso y el hecho de que el volcán esté parado puede significar efectivamente dos cosas: que el sistema se esté recargando de magma, o que quiera salir por otro sitio», explicaban.
Además, según otros expertos consultados, puede haber otro reservorio o cámara más profunda y que se esté recargando. «Puede que la corteza oceánica contacte con el manto a 13 km y hasta que rompa», explican a la vez que recuerdan que El Hierro pasó igual en La Restinga. Así, lo cierto es que la posibilidad de que el volcán parara por completo su actividad eruptiva era la más remota. Sería algo insólito en un volcán que la erupción durase sólo 20 días.
Ahora, el registro del tremor también muestra que ha vuelto la actividad sísmica