El comité director del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca) ha pedido a la población más cercana al volcán de La Palma que extreme las precauciones ante un previsible deterioro en la calidad del aire, sobre todo a partir del viernes, por un posible cambio en el régimen de vientos.
En el municipio de Tazacorte, donde desemboca el río de lava que alcanzó el mar el martes por la noche, se han medido puntualmente valores altos de dióxido de azufre que superan las normativas sobre calidad del aire y hay olor a huevos podridos, situación que puede extenderse el viernes a Los Llanos de Aridane y El Paso.
Aunque de momento las mediciones no representan peligro para la salud, las autoridades recomiendan mantener especiales precauciones, como permanecer en interiores salvo necesidad y utilizar mascarillas FFP2, sobre todo las personas con afecciones respiratorias, los mayores, los niños y las mujeres embarazadas.
En cuanto a la colada principal de lava, desde que el magma alcanzó el mar hay «cierta estabilidad», con «desbordes en algunos puntos» y «algún dedo que se ha separado del eje principal», pero la tendencia es hacia la canalización del magma, explicó Rubén Fernández, director técnico del Pevolca.