El senador por la isla de La Gomera, Fabián Chinea, expuso hoy al ministro de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, que los afectados y afectadas por la erupción volcánica en Cumbre Vieja, en la isla de La Palma, “necesitan que las administraciones articulen una respuesta activa y coordinada. Que sea efectiva en el corto plazo para apoyar a las personas que se han quedado sin sus casas y evitar el cierre de pequeñas empresas, fundamentalmente agrícolas. Y ser efectivos también en el medio y largo plazo. Todos sabemos que es un proceso complejo y que existen antecedentes en catástrofes anteriores que nos llevan a ser sumamente prudentes con los anuncios y las promesas”.
El senador de la Agrupación Socialista Gomera (ASG) agradeció al ministro, en la sesión plenaria celebrada esta tarde en la Cámara Alta, “la respuesta inmediata del Gobierno y el anuncio de dos paquetes de ayudas, uno de 10,5 millones de euros, y otro, hoy mismo, en el Consejo de Ministros, por un importe de 213 millones”.
Chinea apuntó, a este respecto, que “nos encontramos aún inmersos en la fase de emergencia y con una enorme incertidumbre sobre la evolución del volcán. El número de afectados crece cada día a medida que avanza la lava y aumentan las personas que pierden sus casas, sus proyectos de vida, sus fincas, sus pequeños negocios, además de infraestructuras públicas y elementos que forman parte de la historia de La Palma”.
“El Gobierno”, añadió, “ha estado en el lugar que le correspondía en esta primera fase, acompañado y apoyado por todas las fuerzas políticas. No es la hora de las disputas partidistas. Pero queda un larguísimo camino que recorrer. Es fundamental que la administración no falle. La maraña burocrática tiene que transformarse en una línea eficaz que se adapte a las circunstancias y a las personas. Se necesitan planes individualizados tanto para las familias como para los agricultores o las empresas turísticas”.
Chinea destacó que “es importante que se establezcan objetivos concretos y, sobre todo, que se fijen periodos temporales para ofrecer una mínima certeza a los damnificados. La erupción del volcán, después de un año y medio de pandemia, puede desembocar en una pobreza extrema para una isla que, al igual que aquellas que no viven del turismo, como son La Gomera y El Hierro, precisan de herramientas adicionales para frenar la despoblación y el envejecimiento”.
El senador de ASG propuso que “los procedimientos se adapten a un escenario y una realidad muy diferente a la de otras catástrofes naturales. Los plazos no se pueden dilatar en el tiempo para no alargar la agonía y la incertidumbre de las personas que se han quedado sin sus casas, pero también para no hipotecar el futuro de miles de agricultores, ganaderos, los pescadores de Tazacorte y de todo un sector primario, que es fundamental para garantizar, en el caso de La Palma, la supervivencia de toda su economía”.
“El volcán”, concluyó Chinea, “ha arrasado parte de la isla y nuestra obligación es que no se lleve su futuro. En situaciones como las del volcán de La Palma, señor ministro, donde muchas personas han perdido todo lo que tenían, es importante que no se juegue con sus sentimientos ni con su esperanza. Que los que se les prometa, se cumpla. Que sientan que estamos con ellos. Que nos sientan muy cerca ahora y siempre”.