El volcán que el pasado 19 de septiembre entró en erupción en La Palma mantiene una fuerte emisión de cenizas y de lava, lo que en el primer caso afecta a la calidad del aire en el valle de Aridane y en el segundo a una de las dos carreteras de acceso a Puerto Naos, en el mismo municipio.
En rueda de prensa posterior a la reunión del comité científico del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca), la responsable de la red de Vigilancia Volcánica del Instituto Geográfico Nacional (IGN), Carmen López, ha explicado que la fuerte emisión de cenizas cubre el oeste y el noroeste de la isla.
En cuanto a la emisión de lava ha comentado que se mantiene elevada la tasa, de forma que hay una nueva colada, la que se dirige hacia el oeste tras flanquear la montaña de Cogote, y se aproxima a la carretera LP211, que es una de las dos por las que ahora se entra y sale de Puerto Naos.
La ceniza va hacia el noroeste pero mañana podría alcanzar al resto de las islas occidentales (La Gomera, Tenerife y El Hierro), y afectar a la operatividad de los aeropuertos de La Palma y La Gomera.