Un equipo del Instituto Volcanológico de Canarias (Involcán) y de la Guardia Civil ha tenido que abandonar la zona de la erupción de La Palma donde tomaba datos del volcán al dispararse las alarmas de su sistema de detección de gases que indicaban una situación potencialmente letal.
En un vídeo grabado por la Guardia Civil y difundido este domingo por el Gobierno canario, se observa a dos científicos de Involcán y a un agente tomando datos de la erupción en un punto situado dentro de la zona de exclusión, protegidos por máscaras antigás.
Sobre el suelo, cubierto de ceniza, se observan los cadáveres de varios animales de pequeño tamaño, entre ellos un ave rapaz.
En ese momento, se dispara la alarma del sistema de detección de gases que lleva en la mano el guardia civil, que avisa a todos que están en una zona con emanaciones potencialmente letales.
En ese momento, las cuatro personas que forman el equipo (los dos científicos, el agente con el detector y un compañero que graba la escena) abandonan la zona.