as autoridades sanitarias de Alemania han decretado que toda España, incluidas las islas Baleares y Canarias, es una zona de alto riesgo por la elevada incidencia de casos de COVID-19, lo que lleva implícito ciertos requisitos de entrada, incluido un registro previo al viaje.
Los viajeros procedentes de países de alto riesgo están obligados a guardar una cuarentena de diez días, aunque quedan exentos aquellos que presenten un certificado de vacunación en vigor, una prueba de haber pasado la enfermedad o un test negativo reciente.
Los cambios entrarán en vigor en la medianoche del jueves al viernes, 25 de diciembre. Además de España, el Instituto Robert Koch (RKI), que vigila la evolución de la pandemia en Alemania, también ha anunciado la incorporación de Estados Unidos, Finlandia, Mónaco, Portugal y Chipre.