El éxito de los videojuegos viene de lejos; este producto de ocio ha hecho las delicias de varias generaciones, aunque ha sabido evolucionar para ampliar el rango de edades de los aficionados, además de ganar en calidad y oferta, en gran medida por los avances tecnológicos, tanto de programación como de conectividad. Sin embargo, nos encontramos en los últimos años con un fenómeno que cada vez tiene más adeptos: nos referimos a los eSports, la versión competitiva de estos videojuegos, donde diversos jugadores o equipos se enfrentan en torneos o ligas, las más conocidas de ámbito internacional.
Algunos de los títulos que destacan, como “League of Legends”, “Dota 2”, “Call of Duty” o “Counter-Strike”, congregan a millones de espectadores cuando se celebran sus torneos de mayor relevancia. Sin ir más lejos, más de 4 millones de personas alrededor del mundo siguieron la final del “LOL Worlds 2021” (como punta de audiencia), del juego “League of Legends”. Las audiencias mundiales de estos eventos están superando los 400 millones de espectadores al año. La franja de edad es bastante más amplia que la que tenían los videojuegos hace una década, pues hablamos de un seguidor que se encuentra entre los 18 y los 35 años.
Por supuesto, España no se queda atrás, y tampoco Canarias, que lleva algún tiempo acogiendo algunos eventos de esta disciplina. Hace algunos meses nos hacíamos eco de cómo San Sebastián de la Gomera acogía la final insular de la liga eSport Fifa 2021, unos de los juegos más clásicos y que ha sabido consolidarse como uno de los deportes electrónicos por excelencia. Pero ya son varias las iniciativas que rodean a los eSports en las islas que van más allá de los torneos y las ligas. Por ejemplo, Movistars Riders ha creado un espacio físico en el Centro Comercial y de Ocio 7 Palmas, en Gran Canaria, para que los jugadores aficionados desarrollen su talento y puedan aspirar a participar en estos acontecimientos mundiales en un futuro, esperemos que cercano; allí, además de jugar, podrán aprender y entrenar con más de 60 puestos de juego y espacios destinados a charlas, proyecciones, etc..
Es evidente que muchas marcas ven en esta área de entretenimiento una posible inversión con notable rentabilidad, así como un preciado escaparate para promocionar sus productos. Tanto es así que algunos eventos dedicados a la tecnología, como el “Tenerife GG”, celebrado hace menos de dos meses, quiso tratar ampliamente el tema de los eSports, siendo HiperDino uno de los organizadores (junto al Cabildo tinerfeño), como lo es de La Liga Canaria de Esports HiperDino, que cada vez suma más jugadores y una mayor número de eventos organizados: en la actualidad ya son más de 23.000 usuarios registrados en su plataforma; entre sus últimas iniciativas está la de participar en el prestigioso GüímarCon 2021, celebrado este diciembre.
Pese a que la afición por los videojuegos lleva mucho tiempo presente en nuestra cultura, pocos podían pensar que los Deportes Electrónicos iban a tener este auge tan pronunciado y rápido. Las plataformas como YouTube y Twitch, donde muchos “gamers” comparten sus partidas y se retransmiten algunos torneos, han tenido mucho que ver en la generalización del seguimiento, pero no han sido los únicos factores. La competitividad de los eventos de esta disciplina los ha convertido en un acontecimiento emocionante y disputado, que ha hecho, incluso, que diversos portales de apuestas, como Rivalry, tengan incorporadas secciones para los principales títulos de eSports objeto de dichas competiciones; estos apartados acaban siendo una referencia de cara a los pronósticos sobre quién puede alzarse con la victoria o pasar de fase.
Las posibilidades de los eSports como negocio emergente van más allá de los intereses de las grandes marcas. Los profesionales dedicados este ámbito abarcan un amplio abanico de especialidades, como los programadores, los del mundo de las telecomunicaciones, ciber seguridad, “coaches”, y tantos otros; además de los puestos de trabajo indirectos, como los de la construcción de centros especializados, restauración, organización de eventos, etc… Tenemos que tener en cuenta que se están moviendo 1.000 millones de dólares anualmente, y la cifra parece que sigue (y seguirá) al alza, por lo que hay lugar para diversos emprendedores puedan sumarse a este nicho de mercado. Y Canarias no debe perder ese tren.