El Cabildo de Tenerife ha aprobado este viernes una moción institucional, apoyada por todas las formaciones políticas, en la que expresa su condena a las declaraciones del obispo de la Diócesis, Bernardo Álvarez, sobre la homosexualidad, y rechaza cualquier forma de LGTBifobia en la isla, según informó el PSOE.
En la moción, que fue promovida por el grupo Socialista, se rechazan además los discursos de odio que promueven la violencia y la discriminación contras las personas LGTBIQ+.
El obispo de Tenerife, Bernardo Álvarez, afirmó en la Radiotelevisión Canaria el pasado 19 de enero que la homosexualidad es un pecado mortal y en la moción también se acuerda trasladar la postura unánime del Cabildo de Tenerife tanto al Obispado como a la Conferencia Episcopal Española, así como a los ayuntamientos de la isla.
El documento reconoce además la rápida respuesta de los colectivos LGBTIQ+ de la isla y de Canarias, así como de representantes de la sociedad civil y de instituciones, públicas y privadas.
El consejero delegado de Participación Ciudadana y Diversidad del Cabildo de Tenerife, Nauzet Gugliotta, afirma en un comunicado que la moción pone énfasis en que el pasado año, en julio de 2021, todas las fuerzas políticas que componen la institución acordaron, también por unanimidad, la aprobación de una moción que condenaba la violencia LGBTIfóbica física, verbal o simbólica, en cualquiera de sus manifestaciones, momento en el que se fijó a la isla como un territorio libre de LGBTIfobia.
De esta forma el máximo órgano de gobierno, administración y representación de Tenerife mostró su claro compromiso con la defensa de la diversidad, la lucha por los derechos de las personas LGBTIQ+ y contra la discriminación y violencia que sufren por razón de su condición, añade.