Según los últimos estudios, el número de personas que sufren hipertensión no para de crecer en nuestro país. Pero el problema viene dado en que muchas de esas personas no son conscientes del problema, por lo que no toman las medidas necesarias para conseguir controlarla.

¿Qué es la hipertensión?

La hipertensión sólo se puede conocer realizando una medición de la presión arterial. La misma es la fuerza ejercida contra las paredes de las arterias cada vez que el corazón bombea sangre.

En consecuencia, podemos definir hipertensión como la palabra que se usa cuando la presión arterial es más alta de lo debido.

Para poder realizar la medición de la presión arterial, lo mejor que podemos hacer es acudir a un profesional. En muchas ocasiones, las mediciones suelen ser realizadas por los enfermeros, pero como podemos leer en el artículo de Funcion Activa, la medición también puede ser realizada por los auxiliares de enfermería, ya que es una de sus funciones. Eso sí, deben saber cómo hacerlo para que las mediciones sean las adecuadas.

¿Cómo se realizan las mediciones de presión arterial?

A la hora de realizar lecturas de la presión arterial, siempre se realiza con dos números.

El número más alto, siempre indica la presión arterial sistólica, mientras que el inferior es la presión arterial diastólica. Para que lo entiendas, ponemos un ejemplo, 130 sobre 90. Esa información siempre se presentará con la siguiente fórmula 130/90 mm Hg.

A la hora de realizar las mediciones de la hipertensión podemos encontrarnos que uno o los dos números son más altos que los niveles recomendados. En ese caso, se puede decir que la persona que ha recibido la lectura está sufriendo de hipertensión.

¿Cuáles son los niveles recomendados?

Como nos indican los auxiliares de enfermería que nos han ayudado a realizar el artículo, los niveles son los siguientes:

  • Presión arterial normal: es cuando la presión es inferior a los 120/80 mm Hg. Esos datos se reflejan en la gran mayoría de ocasiones.
  • Hipertensión: la presión arterial es alta cuando los niveles son superiores a 130/80 mm Hg en la gran mayoría de ocasiones.
  • Presión arterial elevada: se da cuando el número superior es más alto de 130 mm Hg y el número inferior es menor a 80 mm Hg.

¿Qué es la Kinesiología y para qué sirve?

Para dar respuesta a esta pregunta nos hemos basado en la información que hemos encontrado en el artículo de Ortopedia10 sobre la Kinesiología. Como nos informan, podemos decir que la Kinesiología es una disciplina médica que se ha especializado en la rehabilitación y bienestar físico de una persona.

Es verdad que dentro de este rango podemos encontrarnos muchos tipos de especialidades, pero la Kinesiología tiene sus propias técnicas. Las mismas están dando muy buenos resultados, de aquí que cada vez tenga más presencia en el ámbito sanitario.

Si todavía no tienes claro qué es la Kinesiología, debes saber que es un tipo de terapia natural. Esa terapia tiene como objetivo tratar el cuerpo sin ningún tipo de intervención de agentes internos. Y para conseguir el éxito, es fundamental que cuerpo y mente estén lo más conectados posible.

Gracias a la Kinesiología, el propio paciente puede ser capaz de descifrar las señales que manda el cuerpo y así saber qué es lo que le sucede en cada momento. Como puedes imaginar, cuando sabes cual es el problema, es más fácil de ponerle solución, de aquí que sea una técnica natural que cada vez cobra más protagonismo.

La Kinesiología se puede usar para muchos fines. Por ejemplo, se presenta como una gran herramienta de control para mejorar el estado de salud de las personas que sufren hipertensión. Pero se puede usar para otros fines sin problemas.

Remedios naturales para controlar la hipertensión

Lo que sí está claro es que cuando una persona es diagnosticada con hipertensión, es el momento de tomar medidas para controlarla. De esa manera, puede seguir haciendo una vida normal.

Si tú sufres de hipertensión, te invitamos a poner en práctica los remedios de la abuela para bajar la tensión que nos recomiendan desde QueGuapura.com. Gracias a estos remedios, controlar los niveles de tensión es mucho más fácil.

  • Infusión de apio: gracias a las propiedades del apio, podemos decir que es una de las mejores infusiones que podemos tomar a día de hoy para luchar de manera directa contra la tensión alta. Para que te hagas a la idea, el apio tiene componentes antioxidantes y fitoquímicos naturales que ayudan a controlar los niveles de tensión arterial. Además, la infusión es fácil de preparar y tiene un sabor agradable, en ese aspecto no tendrás ningún problema.
  • Zumo de arándano azul: no es algo muy conocido, pero sí que nos puede ayudar a controlar la hipertensión. Si analizas las propiedades de los arándanos azules, podrás darte cuenta de que es una fruta muy beneficiosa para la salud de cualquier persona. Pero sobre todo es beneficiosa para las personas que tienen la tensión alta. Eso se debe a que cuenta con propiedades que ayudan de manera directa a que los vasos sanguíneos funcionen correctamente.
  • Licuado de limón y perejil: es otro de los remedios naturales de la abuela. Si el problema viene dado por la retención de líquidos, este licuado te vendrá realmente bien. Para poder obtener los mejores resultados posibles, se recomienda tomarlo en ayunas. Así se puede disfrutar mucho más de su efecto diurético.
  • Agua de ajo: el ajo es un ingrediente realmente positivo a la hora de controlar la presión arterial. Sus beneficios se pueden disfrutar de diferentes maneras, pero en esta ocasión te recomendamos tomarlo con agua. Si quieres prevenir los posibles ataques cardíacos, tomar agua aromatizada con ajo puede ser una gran idea. Es verdad que no es de los sabores más agradables, pero por los menos reduce el riesgo de sufrir esos ataques.

Gracias a los remedios de la abuela hemos podido darnos cuenta de que podemos reducir los riesgos de manera natural. Úsalos y tu salud se verá beneficiada.