La Fiscalía de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife ha archivado las diligencias de investigación abiertas contra el obispo de Tenerife, Bernardo Álvarez, por un presunto delito de odio, ha avanzado este martes ‘Radio Club Tenerife’.
El caso llegó a la Fiscalía a raíz de unas declaraciones en un programa de ‘Televisión Canaria’ en las que decía que la homosexualidad era “pecado mortal” si se practicaba de forma consciente y la comparaba también con el alcoholismo.
Estas declaraciones suscitaron la condena de muchas instituciones públicas, caso del Gobierno de Canarias, el Cabildo de Tenerife o el Parlamento regional y una campaña de firmas abierta por el colectivo LGTBI Diversas ha acumulado más de 58.000 apoyos solicitando su cese.