Por Blaise Boulin.- El bosque de Garajonay es un lugar sumamente importante por todos los tesoros que conserva, por sus figuras universalmente reconocidas de Parque Nacional y Patrimonio mundial de la Unesco y por transmitir valores a toda persona que lo visita o vive en su entorno. Además de la conservación y de la investigación tiene una misión divulgativa muy importante sobre la Laurisilva y los ecosistemas locales pero contribuye también a una reflexión global sobre el Medioambiente.
Los grandes desafíos del siglo XXI, climáticos, sociales y geopolíticos piden un cambio radical de las mentalidades, de los comportamientos y de los hábitos de vida. Ya no es una tarea para nuestros bisnietos o nietos sino para nosotros mismos y nuestros hijos. No lo dicen solo «militantes ecologistas radicalizados» sino instituciones como la UNESCO[1], la Unión Europea[2] o el Ministerio de Educación[3]. Las palabras claves de este nuevo ciclo son Desarrollo Sostenible, Resiliencia, enfoque Ecosocial,…
Actualmente hay muchos sectores de la sociedad civil que desempeñan un papel fundamental de concienciación, las ONG’s, el movimiento asociativo pero también instituciones animadas por profesionales con vocaciones claras.
En La Gomera, el Parque Nacional de Garajonay y el sector educativo han multiplicado colaboraciones a lo largo de los últimos 30 años, fomentando el aprecio y respeto al entorno, la concienciación frente a los retos y la convivencia.
Nuestro Parque Nacional es un vector perfecto de estos valores por disponer de virtudes intrínsecas muy favorables. Cualquier persona que visita el Parque, venga de la parte más lejana de Europa, de otra isla o de un colegio insular, siente una conexión especial con la Naturaleza. Si La Gomera es pura magia, Garajonay es su Bosque Encantado.
Por otra parte es un espacio gestionado, controlado, conservado, que ofrece un contraste tranquilizador frente a las angustias de las múltiples crisis ambientales abiertas: pérdida de ecosistemas, pérdida de biodiversidad, consumismo y derroche, polución del agua, de los suelos, del aire, cambio climático…
Lo mires por donde lo mires, el Parque Nacional es una joya, un ideal medioambiental.
Aprovechando estas virtudes, Garajonay se ha convertido en un aliado para la educación, concretamente es el escenario y contexto de una suma increíble de experiencias y recursos educativos acumulados durante muchos años.
Son cientos, miles, los jóvenes gomeros que han disfrutado de actividades educativas formales, de educación ambiental, de convivencia escolar, en un terreno increíblemente propicio a la investigación y al descubrimiento lúdico.
La educación ambiental de la isla no se puede concebir sin el famoso servicio de uso público, conducido por Amparo y Conchi y todo el equipo de guías -no los voy a nombrar a todos. Sin embargo, para cualquier niño o niña que disfrutó de una excursión al Parque, seguro que siempre quedarán como Gotina, Bosquesponja, la canción del Mirlo y cientos de juegos, reflexiones, adivinanzas y bromas para despertar la curiosidad.
En el ámbito de la educación formal, los docentes de La Gomera saben que pueden encontrar, a veces mejor que en un libro, muchas posibilidades de recursos educativos en Garajonay – y también en el resto de espacios naturales de la isla -. Poder ilustrar los contenidos de enseñanza con datos y evidencias locales o experimentar en campo, convierte a los aprendizajes mucho más significativos para el alumnado.
Yo llevo doce años trabajando en colegios de la isla. A priori, mi especialidad, el francés, no tiene mucho que ver con el Parque Nacional, pero en realidad se pueden aprovechar cantidades de oportunidades para utilizar sus recursos en situaciones de aprendizaje: realizar presentaciones de fotos o vídeos para enseñar Garajonay a compañeros y compañeras de otro país; preparar un sketch ambientado en el parque; participar en juegos de pistas; entrevistar a los guías, los turistas….
De Infantil a Formación Profesional, de Ciencias a Literatura, todos los niveles y todas las asignaturas pueden sacar provecho de este entorno extraordinario. De hecho, los registros de participación escolar muestran una gran diversidad de situaciones educativas. Ahora, esta riqueza se puede medir y compartir gracias a la labor colaborativa de decenas de docentes que han dejado actividades y planteamientos educativos “en abierto” para toda la comunidad[4].
Deberíamos agradecer, y disfrutar todavía más, poder contar con los recursos, los valores y la cultura de la conservación del Parque Nacional de Garajonay. Un patrimonio natural y cultural que hay que proteger y un aliado de peso para la educación y para los cambios que necesita la Sociedad
[1] https://es.unesco.org/creativity/files/unesco-avanza-agenda-2030-para-desarrollo-sostenible
[2] https://ec.europa.eu/info/strategy/international-strategies/sustainable-development-goals/eu-and-united-nations-common-goals-sustainable-future_es
[3] https://www.educacionyfp.gob.es/prensa/actualidad/2021/04/220421-seminariosostenibilidad.html
[4] Ver el portal de recursos educativos https://www3.gobiernodecanarias.org/medusa/proyecto/38702566-0001