Cualquiera que conozca bien la realidad del Ayuntamiento de San Sebastián de La Gomera sabe perfectamente que estamos ante un debate que en realidad no da para un debate. ¿Sufrimos las consecuencias de un Grupo de Gobierno desgastado e ineficaz? Por supuesto. ¿Ese mismo Grupo de Gobierno acaba de aprobar unos presupuestos que dejan a nuestro municipio como su estuviera anclado en el siglo pasado? Por supuesto. ¿Hay alternativa real dentro de las fuerzas políticas gomeras para superar la desidia a la que nos tienen acostumbrados a ASG y NC? Por supuesto.
No es cuestión de entrar en muchas valoraciones, ni siquiera eso. Vale con enumerar algunas de las numerosas deficiencias políticas y de gestión que son habituales en nuestro alcalde y su grupo de colaboradores. Dentro las urgencias actuales por las consecuencias de la situación pandémica, con el añadido de las necesidades inherentes de nuestro municipio, ¿tiene algún sentido y justificación aprobar los presupuestos de la corporación en el mes de mayo y no en el mes de diciembre anterior, como sería lógico? Un presupuesto aprobado en mayo deja muchas políticas durante mucho tiempo a medio hacer y constata que ASG NC no tienen un modelo de San Sebastián, no tienen claro qué pueblo construir para las próximas décadas.
¿Tiene algún sentido que, desde ese mismo enfoque de necesidad y pérdida de oportunidades, el Ayuntamiento siga acumulando dinero en sus cuentas bancarias en lugar de darle una utilidad efectiva que beneficie a todos nuestros habitantes? Cada año quedan importantes cantidades de dinero de los presupuestos municipales sin ejecutar por su falta de capacidad de gestión, cada vez es mayor el dinero que el Ayuntamiento tiene que pagar a los bancos por guardar ese dinero: un botón de muestra: pasamos de 20.000 euros de gasto por este motivo en 2021 a 120.000 euros en 2022.
Es la esencia de este Grupo de Gobierno: proyectos que no son lo que prometen ser, políticas que no traen un avance real para nuestro municipio, medias verdades, parches mínimos para intentar solapar problemas mayores; una administración lenta, que requiere de mayores recursos técnicos y de personal; una filosofía política con un título claro: vivir de las rentas, de lo que ya está hecho hace años. Después de 12 millones de presupuesto en los últimos 6 años, los cambios en nuestra capital deberán ser notables, y lamentablemente no lo son.
Y mientras los ciudadanos y ciudadanas de San Sebastián esperamos por un presupuesto ligado a la realidad que nos toca vivir, un proyecto de ciudad realmente progresista, en San Sebastián se siguen acumulando planes absolutamente necesarios. Por citar sólo unos pocos: la escuela infantil, el desarrollo del suelo industrial en el barranco de la Concepción, la construcción de un carril bici que vaya desde el muelle hasta el hospital, con sus correspondientes vías secundarias; el aumento de las cuantías para las ayudas al transporte de estudiantes y para los colectivos culturales, sociales y deportivos; una mejor planificación de las zonas comerciales abiertas; unos servicios públicos adecuados (limpieza, agua, luz, saneamiento), el convenio regulador del trabajo con el personal municipal, una agenda cultural anual en todo el municipio, la promoción turística de San Sebastián, el desarrollo de acciones del pacto de las alcaldías por el clima, en definitiva, una amplia lista que requeriría de otro artículo de prensa y sobre la que hacemos oposición seria, informada y constructiva en el día a día de nuestra labor política.
Y en todo esto, por encima de todo, está figura del alcalde, cuyo final político se le augura dentro de su propio partido y desde cualquier ámbito de la ciudadanía. Su olvido de vecinos y vecinas del pueblo, su nefasta gestión medioambiental y sus inacabables obras de lavado de cara pero que no transforman el municipio, además de las fotos y slogans vacios, quedarán como su legado
Ni la alocada carrera de pequeñas obras de última hora, ni la infinita pléyade de fotos en talleres, inauguraciones, cursillos, conciertos y demás eventos ocultarán al pueblo de San Sebastián la su nefasta gestión, no queda mucho tiempo ya. Las futuras elecciones darán al pueblo la capacidad o posibilidad de decisión sobre qué pueblo queremos. No queremos quedarnos en el pasado, queremos un futuro prospero. Esta vez, ni la sombra de del líder de ASG Casimiro Curbelo le dará el cobijo necesario.