Coalición Canaria de La Gomera logró el apoyo unánime del Pleno insular que el Cabildo inste al Gobierno de Canarias a iniciar los expedientes para las declaraciones de Bien de Interés Cultural, BIC, los pescantes de Hermigua, Agulo y Vallehermoso. Así lo anunció ayer el secretario insular, Víctor Chinea, que aseguró que las iniciativas persiguen “poner en valor y proteger el patrimonio cultural e histórico de la Isla”.
Las moción, defendida por el consejero de Coalición Canaria en la Corporación Insular, Christián Méndez, es el primer paso para la declaración de BIC de Canarias a las hogueras de San Marcos en Agulo en el último Pleno, a la que hay que sumar en el Pleno de ayer, la de los pescantes de Hermigua, el tercero construido en la Isla y el único que se ha salvado de “los embates de los distintos temporales y del tiempo”, así como los de Agulo y Vallehermoso. Los nacionalistas hacen hincapié en la importancia de estas infraestructuras que jugaron un papel fundamental para el desarrollo económico de La Gomera a principios del siglo XX. En este contexto, insisten que “la construcción de los pescantes supuso un hito importante en la historia de la Isla, puesto que activó la economía insular y sacó a La Gomera de su aislamiento impulsando su desarrollo agrícola e industrial”.
Los conocidos como pescantes son estructuras apoyadas en grandes pilares que sobresalían de tierra firme al mar, permitiendo que una embarcación fondeara cerca de la costa y facilitara el embarque de personas, animales y mercancías. En La Gomera se construyeron los pescantes de Hermigua, Agulo y Vallehermoso, este último fue el primero de la Isla, donde estaba instalada la empresa británica Fyffes, exportadora de plátanos y tomates y del que actualmente solo quedan vestigios, ya que fue arrasado por un temporal en los años 50. Misma suerte corrió el pescante de Agulo, aunque aún mantiene los pilares redondeados, quedando solo el de Hermigua, construido con una estructura metálica que llegó de Inglaterra, que fue ampliándose años posteriores hasta que la crisis de los años 30 terminó paralizando las obras y, posteriormente, la culminación de la carretera con el puerto de San Sebastián hacia mediados del siglo XX terminó sustituyendo a los pescantes en la Isla.
El pescante de El Peñón en Hermigua “cuenta la historia de esa parte desplazada por la carretera y robada a lo largo de los años por el mar, que sigue erigiéndose esta vez como reclamo turístico y fondo para postales de quienes nos visitan”. Por este motivo, los nacionalistas defendieron “proteger su historia con la declaración de Bien de Interés Cultural”.
Por otro lado, los nacionalistas denunciaron ayer que el Gobierno Insular de ASG “ha coartado durante estos tres años de legislatura la labor de los grupos de la oposición -concretamente el de Coalición Canaria-PNC- al limitar las mociones y preguntas, que podían presentar tal y como recoge el Reglamento de Funcionamiento”. Los nacionalistas acusan a ASG “de engañar y utilizar el Reglamento a su antojo, para así terminar los Plenos a su conveniencia”. Asimismo, denuncian que también “se les ha negado la ocupación del local para ejercer la labor de la Oposición, despachos que estaban asignados a los grupos desde la inauguración de la institución”.
Los nacionalistas señalan que el presidente del Cabildo Insular comunicó en una reunión con los portavoces que debían abandonar los despachos ocupados amparándose en la necesidad de ampliar el personal del Cabildo, y esta formación acordó aceptar tal sesión incremento la asignación económica a los grupos políticos, hasta que conoció que la ampliación de personal no era tal sino que se destinarían ese espacio a dos Directores de Área Insular. Después de más de seis meses, y tras haber condicionado dicha subvención a la ampliación presupuestaria, nos sorprende el presidente desdiciéndose de su palabra y haciendo una nueva jugada, distribuye la citada subvención de manera proporcional, es decir, más dinero para ASG, que cuenta con más de diez despachos más el del Presidente, y menos para los grupos a los que encima ha privado de un espacio de trabajo y de reuniones. Los nacionalistas reclaman al Cabildo que habilite despachos con el fin de ejercer la labor de la Oposición “o nos veremos obligados a ponernos en la misma puerta de la corporación, en el Cabildo para atender a los ciudadanos de la isla”. De esta forma, reprochan que “hayan usado el Reglamento de forma torticera para intentar callarnos, contraviniendo los principios de la normativa del mismo Cabildo Insular y de una sociedad democrática”.