El desempleo juvenil en Europa, en España y Canarias, de la que no está fuera La Gomera, supone ahora mismo una de las preocupaciones fundamentales tanto sociales como políticas de la sociedad en su conjunto.
Si ya el desempleo es un problema dramático en cualquier época de la vida de un trabajador, el desempleo juvenil, por sus efectos perniciosos sobra la formación y la integración social de las personas, es un problema que supera con creces el ámbito de la política laboral y que convoca a toda la sociedad resolución.
En España tenemos el mayor desempleo de Europa; hemos superado a Grecia y le sigue Italia con más del 60% y Canarias es la Comunidad Autónoma con mayor tasa de paro juvenil de España y Europa con más del 60% de parados menores de 30 años, lo cual es un porcentaje dramático.
Vemos como en diciembre de 2021, en La Gomera el paro llegaba casi al 61,4% en los menores de 25 años, de los cuales el 63,3% eran mujeres y eso a pesar de que la mayoría de nuestros jóvenes han abandonado la isla por falta de oportunidades
El empleo seguirá siendo la gran víctima en estos años, y más en nuestra isla donde hay familias con todos sus miembros en desempleo y yo me pregunto ¿Qué han sido de los nueve millones de euros del remanente de tesorería, que habían manifestado que iba dedicado a empleo? ¿Qué ha pasado con la enmienda presentada por CC en el Cabildo y supuestamente aprobada, aunque haya desparecido del acta del pleno, para destinar tres millones para atacar el desempleo juvenil? La respuesta es sencilla; no ha pasado nada.
Canarias, y La Gomera en particular, deben apostar en estos momentos por los jóvenes ante uno de los retos más importantes del siglo XXI con la generación más y mejor formada de la historia. Es el resultado generalizado de nuestras universidades y la calidad de los profesionales formados. Sin embargo, el modelo económico no va a poder absorber esa mano de obra cualificada, que tiene la actual generación de jóvenes sino mejoran y ponen en marcha políticas que sean viables y atractivas para nuestros jóvenes, que se debaten entre seguir tolerando la situación actual o simplemente tomar las riendas de su propio destino.
Por lo tanto, los jóvenes gomeros, tienen ante sí el poder de redefinir la sociedad que quieren y desean – espoleada por una crisis financiera en 2007/2008 y la de la Covid, son ahora una pieza fundamental para la recuperación de esta crisis sanitaria, económica y social a la que nos ha llevado la pandemia que ha trasformado la sociedad con la mayor tasa de desempleo juvenil de toda la OCDE, que impide debido a ello, que no haya una apuesta decidida para que puedan independizarse, plantearse proyectos y formen parte de esas medidas que son necesarias para “el Plan de Recuperación Económica y Social” y así dar lugar a una alternativa real a la diversificación económica que realmente se necesita, más allá de anuncios y palabras. Sinceramente, la Isla perdió el tren de la diversificación hace algunas décadas.
La misma OCDE, indica que “invertir en servicios públicos de empleo y políticas de activación durante la recuperación es esencial para reconstruir un mercado de trabajo inclusivo” y, a pesar de que se ha respondido ante la crisis, no ha sido como nos indicaban, ya que era esencial ayudar a buscar trabajo en sectores en decadencia a otros en crecimiento, que sirvieran para mantener pymes y autónomos. Dar apoyo personal a las personas especialmente vulnerables y a los jóvenes para que se quedaran en su isla, que los necesita más que nunca para demostrar que otorgando ayudas a los autónomos y pymes para asumir los costes laborales, a cambio de una duración mínima en la contratación, por ejemplo, son capaces de poner la misma, en el lugar que realmente merece: una isla próspera, y que no tengan que emigrar las generaciones futuras.
Víctor Tomás Chinea Mendoza.- Secretario Insular de Coalición Canaria en La Gomera