En los últimos años, vinos elaborados en La Gomera a partir de la forastera gomera y vinculados a la Denominación de Origen Protegida, han obtenido premios que demuestran el trabajo continuado y constante que se hace en la isla en el apoyo y promoción al sector vitivinícola asociado a la D.O.
Así, Agropecuaria El Guanche S.L. de Alajeró ganó el primer premio de imagen y presentación en el Concurso Regional de Vinos Embotellados de Canarias Agrocanarias 2021, con el vino Niray blanco seco.
Por su parte, Bodega Altos de Chipude ganó medalla de plata en el Concurso Regional de Vinos Embotellados de Canarias, Agroacanarias 2022, con su vino Rajadero blanco seco.
El más reciente reconocimiento lo ha obtenido Bodega Montoro, que ha ganado una Medalla de Oro para su vino Montoro Blanco Barrica en la 6°Edición del Concurso Nacional de Pequeñas Denominaciones de Origen.
Para Nancy Melo, presidenta del Consejo Regulador, “los premios que están obteniendo nuestros vinos vienen a reconocer la labor conjunta entre viticultores y bodegueros que desde el Consejo se está realizando desde sus inicios en el año 2003. Cuando hablamos de que en La Gomera practicamos una viticultura heroica, no lo es solo por la dificultad que tiene nuestra producción en una orografía tan accidentada como la de la isla, sino porque tenemos que vencer más contratiempos que en otros territorios”.
Es de destacar que todos los vinos galardonados se obtienen a partir de la variedad única “forastera gomera”, lo que muestra el potencial y valor que tiene esta variedad, a la vez que la excelente calidad del trabajo que realizan los productores de vinos de La Gomera amparados bajo la Denominación de Origen.
Desde el Consejo Regulador se quiere felicitar a las bodegas premiadas por representar la labor constante que realiza el sector vitivinícola de La Gomera en el mantenimiento de una actividad cuya importancia va más allá de la obtención de vinos de calidad.
“El cultivo de la vid en La Gomera está ayudando a mantener un paisaje, una biodiversidad agrícola genuina, una cultura vitícola propia, además de una incesante y no siempre reconocida labor en la conservación de suelos, de elementos patrimoniales y en la aminoración del riesgo de incendios, además de generar economía circular. Tenemos la responsabilidad, y así planteamos nuestra labor, de que quienes consuman una botella de vino de la Denominación de Origen sean conscientes y a la vez disfruten de toda es heroica labor que realizan nuestros productores” finaliza Nancy Melo.