El Cabildo de La Gomera ha declarado la emergencia hídrica de la isla, por la situación especial de sequía, ante la falta continuada de precipitaciones y la reducción de las reservas de aguas en los acuíferos. Este contexto motiva la adopción de medidas extraordinarias para garantizar el agua de consumo y de riego, para lo que se coordinan acciones desde el Consejo Insular de Aguas con los ayuntamientos y comunidades de regantes.
Según explicó el presidente, Casimiro Curbelo, esta decisión se toma para agilizar la ejecución de actuaciones que den cobertura a la demanda actual de recursos hídricos, que se ha ido incrementando en los últimos años, con la previsión de que los actuales sistemas de obtención sean insuficientes por la bajada del nivel en los sondeos situados, principalmente, en la zona sur, y desde donde se bombea el agua a toda la isla.
Así, adelantó que se actuará por la vía de urgencia para la dotación de tres desaladoras en San Sebastián de La Gomera, Playa de Santiago y Valle Gran Rey, con una capacidad de generación de hasta dos mil metros cúbicos al día. “Esto supondrá un aporte suficiente para garantizar la atención a la demanda actual y futura, ante las consecuencias que seguiremos padeciendo por el cambio climático”, afirmó.
Además, se reforzarán las medidas para la detección de pérdidas en redes y reparación de las mismas, apostando por la instalación de sistemas de contadores de telegestión. Se promueve la recuperación, adaptación y mejora de las infraestructuras de transporte y medición, que se unen a las actuaciones para la eficiencia en el riego y la recuperación de nacientes. Se determina la obligatoriedad del control de los niveles de los acuíferos con mecanismos para medición de sondeos y pozos destinados al abastecimiento humano y de regadío.
Con carácter de urgencia se implementarán energías limpias en los sondeos de Valle Gran Rey, medida que se hará extensiva a las desaladoras previstas en los municipios del sur. En esta misma localización se impulsará la finalización del proyecto de bombeo de agua desde los sondeos de La Negra hasta Campillos en Alajeró; el cierre del anillo de transporte de agua desde el depósito de Las Majadas, en Agulo, hasta la red del casco del municipio, al igual que la mejora de las estaciones depuradoras de aguas residuales de la isla.