El Cabildo de La Gomera ha informado, este jueves, de la gestión de 343 toneladas de residuos a través del servicio insular de recogida selectiva. Así, se han tratado 234 toneladas de papel – cartón, y 109 de envases ligeros en lo que va de año. Una cifra que experimenta una tendencia al alza, tras la caída de la actividad durante los años de pandemia.
El servicio implantado desde 2019 supuso la homogeneización de la prestación y gestión de este tipo de residuos en los seis municipios, incrementándose la capacidad de reciclaje y, por tanto, promoviendo la concienciación ciudadana sobre la gestión de los residuos y el impacto que generan en el territorio. El presidente, Casimiro Curbelo, adelantó que durante este tiempo se ha hecho un diagnóstico de la necesidades para que en la licitación que se realizará del servicio, una vez concluya el actual contrato, se añadan nuevas prestaciones.
Así, adelantó que entre las mejoras previstas a corto plazo está la incorporación de puntos limpios móviles al servicio de recogida selectiva. “Lo habíamos abordado desde hacía tiempo con el propósito de que sea uno de los servicios que se implementen para facilitar a los ciudadanos el acceso a este tipo de instalaciones móviles que complementarán al punto fijo ubicado en San Sebastián de La Gomera”, precisó.
“La correcta gestión de los residuos es una meta que hemos ido alcanzado de forma paulatina desde dos ámbitos de trabajo: la optimización de la recogida selectiva y la concienciación ciudadana”, dijo Curbelo, antes de recordar que en este marco también se ha avanzado en la dotación de nuevas herramientas para su tratamiento en el Complejo Ambiental de El Revolcadero.
La isla cuenta con un Plan Director Insular de Residuos, un documento que aglutina las pautas de trabajo que se deben promover desde las administraciones públicas, a partir de la planificación fijada en el documento. En este sentido, el consejero de Sostenibilidad, Héctor Cabrera, remarcó que se avanza en medidas para la reutilización y el reciclaje de los residuos municipales, priorizando la fabricación de compost; y efectuar un tratamiento residual lo más próximo a la fuente de generación, dotando de instalaciones eficientes para la gestión adecuada a las necesidades y condicionantes insulares.