El senador por la isla de La Gomera, Fabián Chinea, propuso ayer, en la sesión plenaria celebrada en la Cámara Alta, que el Gobierno del Estado abra un proceso de diálogo con las Comunidades, entre ellas Canarias, para transferir a las administraciones autonómicas las viviendas que ahora son titularidad de la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (SAREB) con la finalidad de que estos pisos, la mayoría en desuso, puedan movilizarse en el mercado de alquiler protegido o pasar a formar parte del parque público de vivienda.
Chinea ya ha presentado una pregunta escrita, dirigida el Gobierno, para que informe sobre cuántas viviendas se encuentran adscritas a la Sareb en Canarias. La Sareb, conocida como el “banco malo”, fue creada para administrar los activos inmobiliarios problemáticos de los bancos que recibieron ayudas públicas durante la última crisis del sistema financiero. La propia Sareb contabiliza unas 45.000 viviendas en el conjunto del Estado.
De esta forma, se contribuiría a seguir dando respuesta a los más de 18.000 demandantes de vivienda pública en Canarias, y aprovechar esta transferencia de inmuebles para potenciar aún más el plan que se está desarrollando en Canarias y aquellas iniciativas, como el Plan de Vivienda Vacía, que ha puesto en marcha VISOCAN para ofrecer alquileres asequibles a las familias canarias.
El senador de la Agrupación Socialista Gomera (ASG) intervino en una moción presentada por ERC-Bildu relativa a la transferencia de los activos de la sociedad de gestión a las Comunidades Autónomas, en la que planteó una enmienda propia en la que exigía que dicho acuerdo se concretase en un plazo máximo de un año “para poder contribuir de la manera más diligente en la batalla que corresponde librar a las administraciones públicas para garantizar una vivienda a aquellas familias que la necesitan”.
Chinea señaló que “partimos de un hecho que es incontestable. Las cifras están ahí y no admiten discusión. La Sareb tiene un relevante patrimonio en viviendas que no ha sabido administrar. Y muchas Comunidades Autónomas y Ayuntamientos llevan años reclamando a dicha sociedad la cesión de viviendas para su adjudicación a aquellas personas que figuran en listas de espera interminables”.
El senador de ASG argumentó, en este sentido, que “la necesidad de una vivienda por parte de miles de familias es uno de los problemas sociales más graves que existen actualmente y que, lamentablemente, no hemos sido capaces de resolver con la rapidez que requiere. Y nunca es tarde para rectificar en aquello en lo que se ha fallado. Y la Sareb es un ejemplo de mala gestión tanto económica como de actuación en la política de viviendas públicas que exige un cambio de rumbo”.
“Ha faltado voluntad política para que las viviendas que están en manos de la Sareb, y que son el resultado de un profundo dolor social de toda una generación y de una suma incontable de errores políticos, pasen a formar parte definitivamente del parque de vivienda de las corporaciones autonómicas y locales. Es cierto que existen algunos impedimentos jurídicos, pero es la hora de tomar decisiones valientes y eficaces para que el acceso a una vivienda de calidad y asequible sea un derecho efectivo para todas las personas. Y es responsabilidad de los que hoy estamos en las Cortes Generales y en el Gobierno tomar esas decisiones”, concluyó.