El Euribor parece cerrar septiembre en un 2.2%, un máximo desde que comenzara su escalada con las primeras subidas de tipo del Banco Central Europeo y que lo sitúa de nuevo en índices de 2009, cuando apenas acababa de explotar la burbuja y las hipotecas estaban por las nubes.
¿Están las familias preparadas para una subida en su recibo mensual, si tienen como es el caso en la mayoría de hipotecas firmadas, tipos variables? Habrá que revisar las cuentas porque se asume que, al año, costará al menos 1000 euros más de media. A esto hay que añadirle los gastos extras e imprevistos de las familias y que en algunos casos según los datos históricos de las entidades financieras podrían afrontarse a través de cuentas de ahorro, tarjetas bancarias o préstamos gratis.
A eso se suma una inflación que, pese a que ha rebajado un poco los niveles de verano, sigue muy por encima de lo habitual. En algunos casos se habla de hasta un 30% más en los tickets de compra habituales.
En un tercer apunte, carburantes y energía siguen en precios por encima de lo habitual…y todo ello es lo que tienen que sobrellevar, cada mes, las familias con los mismos ingresos de siempre.
¿Cómo lo están consiguiendo?
Tal como explican muchos economistas, durante la época de la pandemia y ante la incertidumbre de desescalada, muchas fueron las familias que fueron apostando por ir creando un pequeño colchón que les ayudara a sobrellevar su economía familiar. De ese colchón es de donde están tratando de sobrellevar este sobreesfuerzo en las facturas.
Por otro lado, son muchas familias las que actualmente buscan préstamos gratis para afrontar gastos extra, es decir préstamos sin intereses, que con una devolución rápida, solucionen los imprevistos que van surgiendo y para los que no tienen forma de pago. “Se trata de momentos en los que todo falla. Una lavadora, una avería en el vehículo, alguna factura del dentista…son pequeños gastos imprevistos que hacen temblar a la familia y que no se pueden afrontar de una sola vez. Con este tipo de préstamos, cada vez más habituales online, se puede conseguir salvar la situación sin comprometer las cuentas en casa” explican desde Matchbanker.
En tercer lugar está el esfuerzo y ayuda de los mayores, que viendo la situación actual y sin tener a sus espaldas en la mayoría de casos hipotecas, tratan de ayudar como pueden a sus hijos y nietos bien ayudando en la compra diaria, cocinando o incluso prestando en un momento dado cierto dinero para ayudar con las facturas.
España es un país que, durante la primera crisis grave que se vivió a nivel económico en el siglo XXI, ya necesitó de la ayuda de los mayores. Es ahora cuando vuelve a ser clave la asistencia de los mismos. Y todo teniendo en cuenta que la capacidad de ahorro se ha mermado con las subidas, por lo que son ellos los que también están perdiendo poder adquisitivo cuando las pensiones no han subido al mismo ritmo que la inflación.
Toda una nueva arquitectura económica para conseguir salvar los próximos meses que, con la llegada del invierno, se prevén caros en lo que a la factura energética se refiere.