El senador por la isla de La Gomera, Fabián Chinea, solicitó hoy a la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, que “monitorice el impacto de la crisis mundial en la evolución del turismo en las islas”. Pese a las cifras “prometedoras” de este año, en el que Canarias prevé cerrar 2022 con 14,5 millones de turistas, recuperando de esta manera el 96% de la demanda que teníamos antes de la pandemia, el senador expuso a Maroto que “hay que ser prudentes y huir de los discursos triunfalistas en un contexto económico tan complejo”.
En la sesión de control al Gobierno celebrada hoy en el pleno de la Cámara Alta, el senador de la Agrupación Socialista Gomera (ASG) expuso que “estas cifras, que invitan a la esperanza, se producen en un contexto económico negativo y repleto de potenciales condicionantes adversos. Las preguntas que muchos se plantean es si se trata de un espejismo pasajero y si el turismo será capaz de salvarse, como si se tratase de un oasis, de los datos a la baja que auguran todos los organismos internacionales”.
Chinea emplazó a la ministra de Turismo a “seguir apoyando al principal sector de nuestra economía, sobre todo, a sus empresas turísticas viables, que en este próximo escenario serán aún vulnerables, especialmente aquellas que arrastran deudas por las millonarias pérdidas provocadas por la Covid”.
El senador de ASG advirtió, por otro lado, a Reyes Maroto que la situación es especialmente crítica en el caso de la isla de La Palma. “Es la única”, dijo, “en la que se prevé que haya un fuerte descenso en esta temporada de invierno con una importante caída en el turismo británico y alemán. La compañía Condor ha anunciado nuevas cancelaciones que, al parecer, se deben a la imagen distorsionada que existe en dicho país sobre los efectos de la erupción”.
Chinea pidió, en este sentido, que el Ministerio se sume a los esfuerzos del Gobierno de Canarias para “recuperar el turismo en la isla de La Palma como eje fundamental para el rescate de su economía”.
Chinea concluyó señalando que “vivimos un periodo de enorme incertidumbre, con numerosos indicadores que nos recuerdan cada día que la situación puede seguir empeorando, y coincido con aquellas voces que, desde el sector turístico, han advertido que no es la hora de discursos triunfalistas. Es la hora de celebrar lo conseguido, pero también es el momento de ser prudentes. El turismo, que ha vuelto a demostrar que es la locomotora de nuestro país, debe seguir contando con el apoyo de las instituciones para afrontar, a corto plazo, los reveses de la economía internacional y, a medio y largo plazo, la necesaria transición hacia un sector más sostenible y respetuoso.
