En los años sesenta del siglo pasado, en La Gomera, no existían líneas marítimas de pasajeros como las actuales. Eran los barcos de cabotaje los que permitían el intercambio de mercancías, la búsqueda de trabajo en municipios del sur de Tenerife o el traslado por motivos médicos. Fueron tiempos duros, en los que se estableció también una relación entre los pescadores de Arona y La Gomera, que dio, como futo de este intercambio, la creación de Playa Santiago, una muestra de que el mar fue, durante mucho tiempo, el único hilo conductor de la isla colombina con el resto del mundo.
La novena edición del Festival Arona SOS Atlántico [www.sosatlanticofestival.com] rinde tributo a las gentes trabajadoras de Playa Santiago. La Odisea Humana Gomera, con la presencia de Ramón Padilla, uno de los gomeros que trasladó pasajeros y mercancías durante años, pues su padre llegó a construir tres barcos de cabotaje, y figura clave en la historia de las últimas décadas de Alajeró. Conducirá este homenaje Manolo Lino, este 19 de noviembre, a las 18 horas, en Usos Múltiples, La Junta, en Playa Santiago, con entrada gratuita hasta completar el aforo.
Arona SOS Atlántico continúa señalando la importancia social, cultural y económica del mar para los isleños, en esta edición especial en La Gomera. Este Festival cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Arona, como municipio-sede principal, Gobierno de Canarias [ICDC y Promotur Turismo de Canarias], Cabildo de Tenerife [Cultura y Turismo de Tenerife], Cabildo de La Gomera [a través del programa Reserva de la Biosfera] y los seis ayuntamientos de la isla, así como FAUCA [Canarias Viva].
Ramón Padilla Díaz
Nacido un 16 de noviembre de 1940 en Alajeró, Ramón Padilla Díaz pertenece a una familia numerosa, cuyo padre, de espíritu emprendedor, inició varios proyectos en los que él trabajaría para contribuir a la economía familiar, en tiempos muy complicados. Hasta 1960, se encargó de trabajar en la pequeña tienda de víveres creada por su padre, al tiempo que realizaba también su labor de traslado de pasajeros y mercancías en el barco de cabotaje construido por su progenitor. Fue con el denominado Jesús y María, con el que la isla hizo historia al posibilitar viajar a Tenerife y a El Hierro. Aunque en un principio sólo podían navegar a San Sebastián de La Gomera, en 1961 recibieron el permiso para viajar hasta Tenerife y viceversa.
En 1971, Ramón Padilla Díaz fue nombrado presidente de la cofradía de pescadores de Playa de Santiago, cargo que ocuparía durante veinte años. Dentro de sus funciones asumió la presidencia de las fiestas del Carmen durante varios años y vio cómo se construyó una pequeña cueva, que albergó la Virgen, patrona de los marineros, que había enviado a la isla colombina una familia de origen gomero que residía en Venezuela.
A comienzo de los años ochenta, y siguiendo con el espíritu emprendedor de su padre, construyó el Restaurante Playa, en una época en la que el turismo europeo llegaba en gran número a La Gomera y que, cuarenta años después, continúa con sus puertas abiertas.