La Consejería de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial del Gobierno de Canarias ha aprobado hoy en la sesión de la Comisión Autonómica de Declaración Ambiental la declaración de impacto ambiental del proyecto para la interconexión eléctrica submarina entre las islas de Tenerife y La Gomera.
El consejero regional del Área, José Antonio Valbuena, destacó que tras pasar este trámite, “las obras comenzarán el próximo año y en un plazo de dos años podremos contar con una interconexión clave para la transición energética en nuestras islas, ya que permitirá una mayor penetración de las energías renovables, y que aportará estabilidad y robustez a los sistemas eléctricos de ambas islas”.
El viceconsejero de Lucha contra el Cambio Climático, Miguel Ángel Pérez, celebró los avances en un proyecto que “facilitará la reducción de los costes de generación eléctrica y contribuirá a que tengamos una menor dependencia de combustibles fósiles y del exterior y a la mejora medioambiental de las dos islas”.
Por su parte, la directora general de Energía, Rosana Melián, indicó que es la culminación de esta interconexión “supondrá, además, una reducción de emisiones de CO2 de unas 16 kilotoneladas al año, que nos va a ayudar a avanzar mucho en la consecución de los objetivos propuestos para descarbonizar la economía canaria en 2040”.
Gracias a la interconexión submarina eléctrica entre Tenerife y La Gomera, se establecen las condiciones para que La Gomera pueda ser, desde el punto de vista de la red, la primera isla en Canarias que produzca más energía renovable de la que consume en el año, evitando así que tenga que acudir a otros sistemas generadores con combustibles fósiles, más caros y contaminantes.
La interconexión eléctrica entre las islas de Tenerife y La Gomera es un gran desafío tecnológico mundial, por la profundidad del enlace, por la naturaleza volcánica del terreno y por la abrupta orografía tanto terrestre como submarina, tratándose del enlace tripolar en corriente alterna más profundo del mundo hasta la fecha.
La inversión prevista para hacer posible esa interconexión supera los 100 millones de euros, y el tiempo de despliegue del enlace y de construcción de las dos subestaciones extremas será de unos 24 meses.
El desarrollo de esa interconexión completa otras actuaciones de refuerzo de la red que se están desarrollando en el oeste de Tenerife conforme a la planificación vigente y para aportar mayor seguridad al sistema eléctrico y así avanzar en los objetivos de transición energética que proyecta Canarias.
Un plan estratégico para el Archipiélago
El eje de interconexión Tenerife-La Gomera, incluido en la planificación de la red de transporte de energía eléctrica aprobada por el Consejo de Ministros, es un proyecto estratégico para avanzar en la transición energética de Canarias.
El nuevo eje eléctrico contemplará todas las infraestructuras planificadas para hacer posible la interconexión eléctrica de la isla de La Gomera con la de Tenerife:
Una línea eléctrica subterráneo-submarina de transporte de energía eléctrica, doble circuito, a 66 kV (kilovoltios), Tenerife-La Gomera (denominado Chío-El Palmar), de 50 MVA (megavoltamperios) de capacidad de transporte por circuito. Esta consta de un tramo submarino de aproximadamente 36 kilómetros de longitud y discurre a una profundidad máxima de 1.145 metros, con dos tramos terrestres en La Gomera y Tenerife.
La nueva subestación eléctrica a 66 kV en Chío (Tenerife), en las inmediaciones de la actual subestación de Guía de Isora, lejos de núcleos urbanos y poblaciones.
La nueva subestación eléctrica a 66 kV en El Palmar (La Gomera), en las inmediaciones de la central térmica de El Palmar, que alimenta actualmente a toda la isla, con el fin de integrarla en esa zona industrial, para reducir al máximo la longitud de nuevas infraestructuras de conexión entre la red de transporte y la de distribución.
Para el estudio del trazado de la interconexión submarina Tenerife-La Gomera, así como el emplazamiento de las dos nuevas subestaciones, se ha realizado un inventario ambiental completo de los ámbitos terrestre y marino.
En el caso del medio marino, se ha realizado una campaña oceanográfica específica dirigida a tener un conocimiento muy preciso entre Tenerife y La Gomera, recogiendo todos los aspectos relacionados con el medio físico, biológico y socioeconómico para poder definir alternativas de paso del cable. El trazado de la interconexión ha sido diseñado con el fin de minimizar el impacto paisajístico y de asegurar la máxima protección de la vegetación y la fauna en las zonas por las que transcurre su recorrido.
Como peculiaridad constructiva, hay que destacar el empleo de la técnica de la perforación horizontal dirigida a conectar el cable subterráneo con el submarino. Esta técnica permite salvar los primeros cientos de metros mediante el paso del cable eléctrico a través de un microtúnel, por debajo del lecho marino, lo que anula de esta forma las afecciones sobre las comunidades biológicas en el tramo de la perforación.
Además, para garantizar la protección de la interconexión en el tramo submarino y así minimizar el riesgo de agresiones externas sobre los cables, se emplearán diferentes técnicas en función de las características geofísicas y geológicas del fondo marino en cada tramo.