El presidente del Cabildo de La Gomera, Casimiro Curbelo, ha avanzado, este viernes, la aprobación del proyecto de accesibilidad a los núcleos de población situados en toda la cuenca del Barranco de Santiago, en los municipios de Alajeró y San Sebastián. Se trata de una actuación integral que permitirá adecuar los más de seis kilómetros de vía que unen Pastrana, Guarimiar, El Rumbazo, Taco y El Cabezo con la GM-3, para lo que se prevé una inversión que supera los 2,2 millones de euros.
En palabras de Curbelo, esta actuación supondrá una mejora sustancial de la seguridad de la única carretera que conecta a estos caseríos y de la que se beneficiarán no sólo los residentes en estos enclaves, sino también el elevado número de turistas que transitan por la zona, que es punto de salida de numerosos senderos de la red insular. “De ahí que esté enmarcada en el programa de accesibilidad a núcleos de interés turístico, dado el alto valor que tiene este entorno del sur de la isla”, aseveró.
La actual vía transcurre de forma longitudinal en el margen de un cauce de alta pendiente, con sección transversal variable y anchura media de cuatro metros, lo que requiere la adopción de las medidas previstas en la actuación promovida por la Institución insular.
En cuanto a las características de los trabajos previstos detalló que se ejecutarán muros de sostenimiento de taludes, creación de apartaderos, mejora y adecuación del firme, instalación de elementos de protección lateral que impidan el riesgo de salida y caída de los vehículos en zonas de grandes pendientes, creación de arquetas de obra de drenaje transversal, adecuación del sistema de contención de vehículos existente, instalación de barrera mixta de madera de pino silvestre y acero, junto a la instalación de señalización de bordes de calzada.
El proyecto afectará a dos vías, la CV- 20 que une Playa de Santiago con Pastrana, y la CV-22 que da acceso al Barranco de Guarimiar. Además, coincide con la reciente aprobación del proyecto para la mejora del puente que conecta con el núcleo de El Rumbazo, dotado con 300 mil euros de inversión. En este caso, los trabajos se centran en la sustitución del actual puente por otro de mayor anchura y altura, para permitir el correcto desagüe, junto a la incorporación de muros de encauzamiento en todo el entorno próximo.