Los episodios meteorológicos que en los últimos días han puesto en alerta a España por fuertes rachas de viento y temporal marítimo han arrastrado al litoral cantábrico y Canarias centenares de aves muertas. La llegada de estos animales a las costas españolas “puede que sea cada vez más frecuente”, según advierte Rafael Zamora, director científico de Loro Parque Fundación.
“El cambio climático está provocando un aumento en la intensidad de los eventos meteorológicos extremos, con graves consecuencias para la vida animal. Ya se están registrando modificaciones en los patrones de migración, en los hábitats y en la salud de las especies marinas debido a los cambios de temperatura de los océanos, la acidificación del agua y a los diferentes tipos de contaminación”, lamenta Zamora.
Desde principios de enero, las costas de España han sufrido la llegada de centenares de aves muertas. Según la organización SEO/BirdLife, más de 500 han llegado a Cantabria, unas 350 en Canarias y 300 en Asturias.
“En Loro Parque notamos desde el año pasado el incremento de observaciones de frailecillos en nuestras costas, recibiendo llamadas desde las diferentes instituciones sobre el manejo básico de la especie para el rescate”, explica Zamora.
El mayor número de especies varadas son los frailecillos atlánticos (Fratercula arctica), cuya población en declive se encuentra en estado vulnerable. El Instituto Universitario de Sanidad Animal y Seguridad Alimentaria (IUSA) de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) apunta que la causa de mortalidad de los frailecillos encontrados estos días podría ser inanición por los temporales en alta mar.
“Al parecer, el temporal invernal ha arrastrado a los frailecillos a latitudes totalmente alejadas de sus hábitats, alterando por completo su capacidad para sobrevivir y sus patrones de migración y alimentación”, señala Zamora.
Esta ave, poco común en España, se encuentra principalmente en Islandia, Groenlandia, Terranova y Noruega, así como otras islas del norte del océano Atlántico. La fragilidad de los ecosistemas ante los cambios climáticos y la acción humana, según Zamora, evidencia la necesidad de proteger a las especies marinas y activar planes de recuperación con los animales rescatados en el litoral.
“En la actualidad estamos en contacto con la Sociedad Ornitológica Canaria (SOC) que nos ha ido informando de los diferentes avistamientos en el archipiélago y a los que aportamos datos de primeros auxilios para la especie. Por otro lado, a través de Poema del Mar en Gran Canaria, nuestro veterinario Ángel Curros está dando apoyo al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre toda vez que es necesario”, cuenta Zamora.
La llegada de frailecillos responde a un fenómeno incipiente registrado durante 2022 con varios casos de ejemplares en Canarias. Loro Parque, como centro zoológico acreditado que mantiene y reproduce la especie bajo cuidado humano, ha sido consultado con frecuencia para aportar los parámetros clínicos y de manejo para la especie, que son fundamentales en los casos de rescate y rehabilitación.
La entidad canaria, que cuenta en la actualidad con 47 ejemplares, trabaja desde 2002 en el manejo avanzado de esta especie, que ha logrado reproducir con éxito en múltiples ocasiones. En el aspecto clínico y de laboratorio, maneja una importante base de datos donde los parámetros sanguíneos y resto de datos fisiológicos de la especie son piezas fundamentales en situaciones de emergencia.
En 2019, Loro Parque recibió un ejemplar rescatado desde el Consorcio para la Recuperación de Fauna de las Islas Baleares (COFIB). El ave era irrecuperable para su reintroducción en el medio natural por las lesiones que había sufrido, siendo acogido en este grupo de frailecillos.