El presidente del Cabildo de La Gomera, Casimiro Curbelo, ha anunciado, este lunes, la aprobación del proyecto para la mejora de las oficinas de la Unidad de Medio Ambiente, ubicadas en el municipio de San Sebastián, con el fin de garantizar la accesibilidad de los usuarios con movilidad reducida, y para el que se ha previsto un presupuesto de licitación que supera los 300 mil euros.
Curbelo explicó que esta actuación es una prioridad para la Corporación, dado el actual estado de las instalaciones, con dificultades de accesibilidad y de organización interior. Así, adelantó que los trabajos se ejecutarán tanto en la planta baja como en la primera planta del edificio, y que se centran en el acondicionamiento de los accesos comunes, ampliándose la zona de llegada, como del acceso directo desde el exterior.
También se llevará a cabo la creación de una zona de documentación de archivos; y se efectuarán mejoras en la ventilación de los espacios, realizando obras tanto en la recepción como en los diferentes despachos. Las reformas en los aseos afectarán a ambas plantas, al colocarse baños adaptados a personas con movilidad reducida y arreglos en sus instalaciones de saneamiento, fontanería, iluminación, climatización y tecnológicas.
La actuación se complementará con la impermeabilización del interior del edificio, y la colocación de nuevos pavimentos. Se procederá, además, a reparar los enfoscados afectados por la demolición de algunos muros y que actualmente presentan algún tipo de fisuras o humedades. Se prevé también modificar las carpinterías, tanto en la planta baja como en la planta primera, la sustitución de algunas piezas de piedra de la fachada y el pintado de la fachada principal superior.
Para la planta superior se mejorarán los espacios con nuevos pavimentos, instalaciones de saneamiento, fontanería, climatización, telecomunicaciones e iluminación que ayuden a generar mejor calidad en el interior del edificio. Finalmente, se instalará un ascensor, ya que actualmente solo se puede acceder a la planta alta a través de escaleras, cuyo trazado “no es el idóneo por sus características, y porque, evidentemente, dificulta el acceso a personas con escasa movilidad”, puntualizó Curbelo.