GOMERANOTICIAS.- El sector del Transporte de Mercancías por carretera ha aprobado por unanimidad comenzar un paro o cierre patronal a partir del próximo lunes, 27 de febrero con carácter indefinido.
Así lo señala la Asociación de Empresas de Transporte de Mercancías (ASEMTRA), que señala que el acuerdo afecta a las islas de Gran Canaria, Fuerteventura , Tenerife, Lanzarote y Fuerteventura y «se está a la espera de que el sector del transporte de las islas de La Gomera, La Palma y El Hierro, se unan a la medida».
ASEMTRA señala que «pese a que se ha reconocido avances en la posición del Gobierno de Canarias en cuanto a las reclamaciones planteadas derivadas de la situación de crisis del sector», desde la Asociación «consideramos que no hemos conseguido avanzar en las principales reivindicaciones de este sector, principalmente la modificación y adaptación de la Ley del Tacógrafo para Canarias, circunstancia sobre las que giran el resto de las reivindicaciones».
Considera ASEMTRA que «a la vista de la situación del bloqueo institucional en el que se encuentran las negociaciones con el Gobierno de Canarias, el cual no ha sido sensible a las peticiones formuladas, dicha medida de cierre o paro patronal se consideran necesarias para la defensa de la viabilidad del sector y de la dignificación de esta profesión».
Entre otras circunstancias y como abanderamiento de esta Asociación «se solicita la adaptación de la normativa relativa al tacógrafo en Canarias garantizando los derechos de los trabajadores a su jornada y descanso en los términos propuestos por las instituciones de la Unión Europea para aquellos territorios insulares de menos de 2.300 kms de superficie tal y como es el Archipiélago Canario, donde desde ASEMTRA, «lamentamos profundamente tener que tomar medidas tan drásticas como las descritas, y donde se garantizarán los servicios básico a la ciudadanía, pero al mismo tiempo se quiere dar luz a los problemas por lo que atraviesa el sector –añaden– como son entre otros, la viabilidad de las empresas del sector, el mantenimiento del empleo tano de los trabajadores como autónomos, los problemas derivados del incremento del combustible, así como el desproporcionado sistema sancionador por el uso obligatorio del tacógrafo.