El Ministerio de Hacienda del Gobierno de España ha elaborado un informe en el que evalúa la gestión de las cuentas públicas de los Cabildos Insulares. En este trabajo se detalla que es la isla de La Gomera la que menos ha ejecutado sus presupuestos anuales durante el periodo 2019-2021.
Concretamente, la institución gobernada por ASG sólo ha comprometido un gasto del 46% del presupuesto; lo que supone dejar a la isla por debajo del 50% de sus posibilidades en políticas públicas.
Este dato reafirma así la valoración crítica que ha hecho durante los últimos ejercicios el Partido Socialista acerca de la verdadera capacidad de gestión de Casimiro Curbelo y su grupo de consejeros: “No es un dato que nos coja por sorpresa pero sí es una realidad que constata la dejadez y la inercia en la formar de gobernar de ASG. Entendemos que haya una parte de los presupuestos que no se puedan llevar a cabo, pero esto que ocurre en el Cabildo de La Gomera no tiene ningún sentido”.
Silvia Padilla, Inmaculada Rodríguez y José María Morales, los representantes socialistas en el Cabildo, destacan que “no tiene mucho sentido que cada año el Cabildo anuncie unas cifras importantes en su presupuesto y que siempre se quede sin ejecutar una parte muy considerable de mismo. No es una forma de hacer política coherente”.
“Durante mucho tiempo –añaden- se nos acusado de mentir y ahora las cifras oficiales corroboran lo que nosotros ya sabíamos. Esta situación responde a la falta de gestión del presidente y de sus consejeros y consejeras, que están liberados para que todo funcione y los recursos se gasten, y por lo que vemos, sin mucho resultado. Y mientras tanto, ASG se da un baño constante de autobombo en los medios de comunicación hablando de obras y proyectos que finalmente no se ejecutan”.
Las cifras publicadas por el Ministerio señalan que de un total de 366,5 millones, el Cabildo de La Gomera sólo ha podido ejecutar 167,4, por lo que ha dejado de gastar casi 200 millones entre 2019 y 2021.
“Estamos hablando –insisten los socialistas- de una importante cantidad de dinero público cuyo fin debe ser el de crear políticas y oportunidades para nuestros ciudadanos y ciudadanas. Ese dinero poco hace en las cuentas corrientes de los bancos. No se entiende, y mucho menos en tiempos de crisis como el actual, que la institución más importante de la Isla deje de movilizar unos recursos tan valiosos.