El filtro de combustible realiza una tarea de limpieza del combustible de nuestro coche para que este llegue al motor lo más puro como sea posible. Cuando el filtro de combustible falla, el combustible puede llegar contaminado al motor y ensuciarlo, provocando muchos problemas de funcionamiento.
¿Por qué se estropea el filtro de combustible?
El filtro de combustible puede estropearse por diversos motivos. Por ejemplo, por utilizar combustible de mala calidad, por apurar mucho el depósito, por una mala instalación o porque ya ha llegado al fin de su vida útil. La vida útil de un filtro de combustible es de entre 20.000 y 60.000 kilómetros.
Todos estos factores pueden dar lugar a que el filtro de combustible falle y deje de realizar eficientemente su función. Las averías del filtro de combustible son:
- El filtro se ha obstruido. El uso continuado de un filtro hace que este vaya acumulando partículas de desecho que pueden obstruirlo.
- Deterioro y desgaste de las juntas y los compactadores. El propio desgaste de esos componentes puede acabar provocando problemas de funcionamiento del filtro de combustible.
- El filtro ha sufrido daños mecánicos. Un golpe en un accidente puede dañar el filtro.
Estas averías se traducen en fallos de funcionamiento del vehículo: dificultades de arranque, pérdidas de potencia, mayor consumo de combustible, tirones al circular cuesta arriba, el motor se queda atascado o que aparezcan manchas de combustible en las conexiones.
Cuándo hay que cambiar el filtro de combustible
Si hemos percibido estas señales de fallo del filtro de combustible, será necesario cambiarlo.
Para cambiar el filtro de combustible tenemos dos opciones: acudir al taller para que lo hagan o bien proceder a cambiar el filtro de combustible por nuestra cuenta.
En la imagen podemos ver un filtro de combustible blindado. En estos, no se puede separar el elemento filtrante para cambiarlo. Cambiar los filtros no es complicado, pero, como siempre, recomendamos hacerlo si tenemos experiencia en labores mecánicas. Si así es, procederemos del siguiente modo:
- Desconectamos la batería.
- Desconectamos el relé que va instalado en la bomba para el combustible.
- Arrancamos el motor y lo dejamos apagarse solo.
- Soltamos los elementos de sujeción y desmontamos el filtro estropeado.
- Ponemos el filtro nuevo en su lugar y nos aseguramos de que la instalación es correcta.
- Reconectamos el relé y después la batería.
- Arrancamos el vehículo y comprobamos que todo funciona correctamente.
Si el procedimiento de sustitución del filtro de combustible se ha realizado con éxito, ¡los problemas de funcionamiento del vehículo mencionados anteriormente deben haberse solucionado!