El Parque Nacional de Garajonay está habitado por 3.343 especies conocidas, de las cuales 2.096 corresponden a flora y 1.247 corresponden a fauna. Estas cifras superan en más de 250 especies a las que se conocían en 2015, año en el que se realizó por última vez una actualización de los datos, y son muy superiores de las que se daban hace tan solo dos décadas, a mediados de los años 90 del pasado siglo, en que el número total no alcanzaba las 1.900 especies conocidas.
El avance que se ha producido en el conocimiento de la biodiversidad del Parque ha sido espectacular en estos años. Esto es debido, por un lado, a las investigaciones que científicos de diversas disciplinas han realizado en el Parque Nacional durante todos estos años, lo que sumado a la importante función de centralización de información que se cumple desde el Banco de Datos de Biodiversidad de Canarias (https://www.biodiversidadcanarias.es/), ha permitido conocer la existencia en el Parque de 231 especies más. En este sentido es destacable que a día de hoy siguen descubriéndose especies nuevas para la ciencia, como la araña Ero tenebrosa, los escarabajos Leistus kratkyi, Hegeter merkli, Auletobius garajonay, Cyphocleonus garajonay, Laparocerus merigensis, Laparocerus sanchezi arures y Oromia orahan, y la palomilla Lopharcha gomeriana, todas endémicas de La Gomera.
Por otro lado, este avance también se debe al trabajo que desde el propio Parque Nacional se hace regularmente, mediante los inventarios, rastreos y censos asociados a los programas de seguimiento ecológico, recuperación de especies amenazadas, control de especies invasoras o restauración de áreas degradadas e incendiadas, que han permitido identificar hasta 34 especies nuevas en el Parque desde 2015 hasta el momento presente. De estos trabajos destaca el censo de especies introducidas e invasoras realizado entre 2020 y 2021, en el que se llegaron a localizar 22 nuevas especies.
El gran salto que se produjo entre la década de los 90 y 2015 es debido al desarrollo de una estrategia planificada y organizada desde el Parque Nacional para la obtención de información científica, encargándose una serie de importantes estudios, que constituirían el esqueleto del conocimiento posterior. Son destacables por su importancia el “Censo y análisis de la comunidad ornítica del Parque Nacional”, coordinado por el ornitólogo Keith Emmerson en 1993, el “Banco de datos de la fauna invertebrada del Parque” de 1994, coordinado por el entomólogo Pedro Oromí de la Universidad de La Laguna, o el “Estudio de la flora criptogámica del Parque, (hongos, musgos y líquenes)”, coordinado por la micóloga Esperanza Beltrán, también de la Universidad de La Laguna, en 2008.
En cuanto a qué grupos de seres vivos conocidos habitan en el Parque Nacional de Garajonay, si se atiende a los datos de fauna, el patrón repite a pequeña escala la pirámide de biodiversidad terrestre a nivel mundial, con una gran diversidad de invertebrados, siendo el grupo dominante los artrópodos (1.134 especies), dentro de éstos los insectos (873 especies) y a su vez, dentro de éstos, los coleópteros o escarabajos (405 especies). Por su parte, la diversidad de vertebrados es muy baja, como es normal en la fauna de islas oceánicas, siendo el grupo más importante el de las aves, con 43 especies citadas, incluyendo aves migratorias cuya presencia es más o menos habitual.
Respecto a la flora, se observa que el grupo más diverso es el de los hongos con 1.220 especies considerando también líquenes y mixomicetes, seguido de las plantas vasculares (helechos, coníferas y plantas con flores verdaderas) con 619 especies.
Hay que destacar el gran número de especies endémicas que habitan en el Parque, sumando un total de 872. De estas, 262 son exclusivas de La Gomera, a las que se añaden otras 506 compartidas con otras islas de Canarias, así como otras 104 especies que son compartidas con el resto de archipiélagos macaronésicos. El mayor número de endemismos se encuentra entre los artrópodos con 609 especies endémicas, seguido de las angiospermas con 156 especies.
Hay 45 especies incluidas en la Ley 4/2010, de 4 de junio del Catálogo Canario de Especies Protegidas y 44 aparecen en el Real Decreto 139/2011, de 4 de febrero, para el desarrollo del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial y del Catálogo Español de Especies Amenazadas. Por otro lado, se han podido identificar hasta 77 especies que estarían amenazadas según los criterios de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). En este sentido destaca que los briófitos con 40 especies amenazadas según criterios UICN, no aparecen en la legislación sobre especies amenazadas. Justo lo contrario sucede con los vertebrados, donde sólo se consideran 3 especies por criterios UICN y la legislación incluye hasta 28 taxones.
Atendiendo su origen, es decir, si se trata de especies nativas o especies introducidas, un 7,72% de las especies del Parque son introducidas, con valores similares en fauna y flora (8,34% y 7,35% respectivamente). Pero en este caso es llamativa la importancia de las especies introducidas en determinados grupos taxonómicos. Así, el 61,54% de anélidos, el 55% de coníferas, el 23% de angiospermas o el 11,5% de moluscos, han sido introducidos de forma deliberada o accidental en la isla y, por ende, en el Parque.
En el caso de los vertebrados, las especies introducidas (18,6%) son en su mayoría mamíferos (ratas, ratón, conejo, hurón, etc.), junto a un ave, la perdiz moruna, y el único anfibio que se ha detectado en el Parque, la ranita meridional.
Un último apunte respecto al origen está en aquellas que están consideradas como invasoras y que por tanto deben ser merecedoras de una especial consideración en la gestión del Parque. En total en el Parque están presentes 50 especies invasoras, concretamente se trata de 29 plantas vasculares, 11 artrópodos y 10 vertebrados. Entre las plantas invasoras destacan por su reciente aparición en el Parque el plumacho de la Pampa (Cortaderia selloana) o la madreselva del Japón (Lonicera japonica), que se unen a las invasoras ya conocidas (oreja de gato, tunera, pino californiano, pino carrasco, eucalipto, ciprés, rabo de gato, etc.) y que ya están siendo objeto de trabajos de control y erradicación. También destaca la confirmación de la presencia del muflón de Córcega en el Parque, sobre el que también se están realizando actuaciones de control.
A pesar de todo ello, el conocimiento sobre muchos de los grupos taxonómicos es nulo o prácticamente nulo porque no se ha investigado lo suficiente. Por ejemplo, solo se han podido identificar seis especies de algas dulceacuícolas y una única especie del grupo de los nematomorfos, unos gusanos parasitoides que pasan una parte de su vida libres en el medio natural y otra parte como parásitos internos de insectos. Tampoco son conocidas las especies de cianobacterias (algas verdeazuladas) que podemos encontrar en los hábitats de agua dulce ligados a la laurisilva.
En 1988, el científico británico Norman Myers creó el concepto de punto caliente de biodiversidad para referirse a las zonas del planeta caracterizadas por su alta diversidad de organismos vivos, unida a una elevada concentración de endemismos y un gran número de especies amenazadas. Las Islas Canarias, junto con otros archipiélagos de la Macaronesia y la cuenca del Mediterráneo, forman uno de los 25 puntos calientes de la Biodiversidad mundial. Dentro de este contexto, la isla de La Gomera es un territorio de suma importancia pues, en su conjunto, tiene la mayor densidad de endemismos no solo de Canarias, sino de toda la Unión Europea.
El Parque Nacional de Garajonay acoge, en mayor o menor grado, dos terceras partes de la biodiversidad total conocida en la isla de La Gomera, el 65,9%. Algo más de la mitad de la fauna (51,9%) y más de tres cuartas partes de la flora (78,4%) de la isla están presentes dentro de los límites actuales del Parque. Alberga a 39 de los 40 helechos conocidos en la isla, con la única excepción del invasor helecho acebo, además del 90% de los hongos mucilaginosos, el 86,5% de los briófitos, el 84,1% de los hongos verdaderos y el 78,9% de los líquenes.
Además, en el Parque habitan el 45% de los endemismos de La Gomera y más de la mitad de las especies de la isla incluidas en la Ley 4/2010, de 4 de junio, del Catálogo Canario de Especies Protegidas. Todo esto pone de manifiesto la importancia que este enclave tan singular tiene para la conservación de la vida silvestre.
Publicado originalmente en “Boletín de la Red de Parques Nacionales nº67. El impacto del Cambio Climático en los bosques de laurisilva del Parque Nacional de Garajonay. OAPN, 2022” https://www.miteco.gob.es/es/red-parques-nacionales/boletin/art1_tcm30-545383.pdf