89 gomeros de Arure de cuatro generaciones se han reunido este sábado 1 de julio en el Real Casino de la capital tinerfeña. Se trata de un encuentro familiar anual, el segundo que se organiza. El objetivo es congregar a los hijos, nietos y biznietos de varios troncos familiares de Arure que residen en Tenerife para potenciar el vínculo familiar e incluso el conocimiento del pueblo.
Se trata de un encuentro organizado por los propios primos. Juana María Hernández, del comité organizador, declaró que están “satisfechos y agradecidos, porque la familia sigue manteniendo la ilusión de volver a reunirse. Para nosotros, el comité organizador, supone muchas, muchas horas de trabajo sin presupuesto, pero nos mueve el afán de superarnos año tras año y sorprender a nuestros tíos y primos”. Un emotivo almuerzo en el que, a ritmo de chácaras, y con velas portadas por nueve niños, se recordó a los familiares que se han ido.
Este año, para la ocasión, se ha elaborado el vídeo «Historia, leyendas y vidas de Arure», rodado en el mismo pueblo. En los doce minutos y medio de proyección, ocho entrevistados –voces de más de setenta años- relatan aspectos desconocidos por los jóvenes. A través de sus testimonios conocemos, por ejemplo, que Arure tiene una iglesia de más de cinco siglos, que en sus tierras nació una santa (Santa Azucena) y que tuvo ayuntamiento hasta 1880. También hace una pequeña incursión en una historia más reciente: los bailes que se organizaban en pequeños salones y la emigración. El vídeo concluye con la soledad a la que se enfrentan los que siguen viviendo en Arure: un pueblo con un buen número de casas abandonadas y en el que solo viven 226 vecinos.
Durante el encuentro, se entregó la placa “Santa Azucena” -un reconocimiento que se instaura ese año- a una de las primas fallecidas, Yoli García, enfermera del Servicio de Urología del Hospital de Nuestra Señora de La Candelaria, porque su entierro propició la idea de la reunión anual. “Oí cómo dos primos decían qué pena que solamente nos vemos aquí. Y en ese momento se me encendió la chispa. Recordé a mi padre, ya fallecido, diciéndome, Juana María, ¿por qué no organizas algo? Mi padre se fue y nunca vio esto, pero estaría orgulloso”, recordó Juana María Hernández.
También se proyectaron dos pequeñas salutaciones del presidente del Cabildo gomero, Casimiro Curbelo, y del alcalde de Valle Gran Rey, Borja Barroso. Curbelo invitó a “que sigan haciendo de Arure un lugar para que se conozca más” mientras Barroso aludió a que esta reunión “es poner a Arure y Valle Gran Rey en el más alto de los lugares”.
Un evento que incluyó también un sorteo en que colaboraron 16 patrocinadores -once de ellos gomeros-, al que acudió el “Mariachi Atlántico”. y en el que hubo baile para todas las edades.