GOMERANOTICIAS.- La Gomera poco a poco y de manera paulatina va arrancando motores después de vivir la mayor incidencia energética desde que a mediados de los años 80 se incorporó a la red la actual Planta de El Palmar gestionada por Unelco-Endesa.
El pleno del Cabildo de La Gomera acordó de manera institucional en la mañana de hoy, martes 1 de agosto en el transcurso de un pleno una serie de medidas y exigencias que puedan facilitar a los ciudadanos las correspondientes reclamaciones y por ejemplo, la sustitución y adecuación de los equipamientos precisos que eviten en un futuro las consecuencias de lo vivido desde la pasada madrugada de este último sábado.
Según informa la propia Institución desde la 1 de la madrugada de este mismo martes “se reinició la actividad en la Central Térmica de El Palmar, con la recuperación de hasta 6,6 MW, producidos por los tres equipos recuperados de la infraestructura energética, la inyección de recursos procedentes de los parques eólicos y la energía procedente de los generadores portátiles. Con los datos facilitados por Endesa, a las 12.30 horas de la mañana, quedaban por incorporarse a la red 937 usuarios” en el momento de redactar esta información pasadas las 13:00 horas.
El propio presidente del Cabildo Insular de La Gomera confirma que “en estos momentos la Isla está en condiciones de recibir a las miles de personas que han elegido la Isla para disfrutar de sus vacaciones” aunque es consciente de las importantes pérdidas ocasionadas por esta situación a los particulares y a las empresas, por lo que exige en nombre de su Institución “canales específicos de atención a los afectados, con teléfonos gratuitos de información y la apertura de oficinas para la tramitación de las reclamaciones derivadas de esta situación. Al mismo tiempo que se urge, una vez más, al restablecimiento total del suministro, y disponer de todos los medios técnicos y humanos necesarios para ello”.
Hay que recordar que en estos momentos la mayor parte de la energía que se está generando es a base motores generadores provisionales, por lo que es preciso un uso responsable tanto a la administración pública como a particulares para garantizar la sostenibilidad del servicio.