GONZALO HERRERA.– Por circunstancias muy diferentes y con ambiciones diametralmente opuestas, las dos personas que más han paseado el nombre de La Gomera por el mundo han sido Cristóbal Colón y Antonio José Ruiz de Padrón.
Este último era, como todo el mundo sabe, natural de San Sebastián, un pueblo que, por lo visto, no le tiene mucho aprecio si nos fijamos en el trato que se le dispensa.
Algunos recordarán mi humilde campaña para alentar el paso definitivo de hermanamiento entre los dos pueblos que definieron la vida de nuestro paisano, San Sebastián de La Gomera y Villamartín de Valdeorras. Con este artículo lo que pretendo es reactivarla porque, entre elecciones y Lustrales, se puede quedar en nada. Debemos rememorar y conmemorar el aniversario de su muerte y difundir sus ideas, su vida y su obra. No porque compartamos orgullosos su lugar de nacimiento, sino porque sus propuestas, su trabajo y su proselitismo a favor del progreso y de los más desfavorecidos, deben ser conocidos y reconocidos por todas las generaciones.
Entre más lo estudio más me parece una persona admirable, una de esas mentes únicas que cada poco nos ofrece la humanidad. Culto, abierto, bueno e implicado con los lugares, las vicisitudes y las gentes de la época que le tocó vivir.
Propongo, que en la primera quincena de septiembre (dentro del programa de Las Lustrales), se lleve a cabo un homenaje que puede ser similar a los que se van a desarrollar en Vilamartín de Valdeorras según me dice Aurelio Blanco Trincado, el director del Instituto de Estudios Valdeorreses.
Hagamos del Abad nuestra referencia para el mundo. No lo olvidemos.
*** Gonzalo Herrera, concejal del PSOE en el Ayuntamiento de San Sebastián de La Gomera