El monstruoso incendio de Tenerife, próximo ya a su estabilización tras 9 duros días de labores de extinción, ha sido -y nunca mejor dicho- otra prueba de fuego en una emergencia en Canarias. La erupción volcánica de 2021 en La Palma fue también un gran desafío para el ser humano. Las dos las ha vivido Alfonso Escalero, director de la productora audiovisual I Love The World, quien ha podido retratar con drones en sobrecogedoras imágenes el impacto de este incendio en las cumbres tinerfeñas.
Las imágenes las ha compartido públicamente en Facebook: https://www.
“Este incendio”, afirma este fotógrafo de altos vueltos, “me ha vuelto a reafirmar en la necesidad de que, como ocurrió en La Palma en la erupción y un reciente incendio en esa isla, la población evacuada por catástrofes naturales pueda disponer de un servicio público gratuito de imágenes de dron, actualizadas cada ciertas horas, para que estas personas puedan estar informadas en todo momento sobre la situación de sus propiedades”.
Este malagueño afincado en Tenerife insiste en esta reivindicación a raíz de que, durante la erupción realizara imágenes aéreas en 360 grados a petición de cientos de familias evacuadas. En el caso de este incendio, llegaron a ser más de 13.000 las personas desalojadas de sus hogares, y en La Palma 7.000.
«Es necesario quitar estrés a la población evacuada»
A su juicio, la tecnología actual permite dar este servicio público y así ayudar a personas afectadas por desalojos por circunstancias catastróficas, y a población en general, “para que la incertidumbre no les genere aún más estrés y sean los primeros en conocer el estado de sus propiedades, por respeto a sus derechos, y no que se enteren si se han salvado o no por los medios de comunicación, además de informar también, visualmente, a la población en general, lo que contribuye a que no se propalen bulos sobre situación de una emergencia”.
En un símil con el mundo sanitario, afirmó que “los cirujanos son los que operan y salvan vidas, pero después el paciente necesita enfermeros, medicación.. hacerle un seguimiento, hacer que sientan menos estrés manteniéndolos informados, y ahí en donde en las catástrofes pueden participar los psicólogos, los rescatistas de animales, los pilotos de drones.. haciendo que esos momentos sean menos dolorosos”.
Las imágenes de dron en 360º, «muy útiles»
En esta reflexión, añade que, en su caso, puede ayudar haciendo fotos en 360 grados, muy útiles para conocer la situación de una emergencia de este tipo. Es lo que, evoca, hizo en La Palma de forma altruista, “pues la gente evacuada nos pedía esas imágenes, se sentían mejor sabiendo lo que ocurría con sus propiedades; y es que durante la erupción ese aspecto no se tuvo en cuenta, los desalojados no tenían esa información”.
Asegura que coordinar los vuelos de drones con los de otras aeronaves, como hidroaviones y helicópteros, es perfectamente viable mediante labores normales de control aéreo.
Impresionado por el paisaje tras el fuego en Tenerife
“Este incendio ha sido muy sobrecogedor”, confiesa Escalero, “y me ha impresionado ver Izaña totalmente negra, con las retamas quemadas, y zonas del pinar por donde parece que cayó una bomba atómica, pero cuando piensas que en La Palma la gente perdió no solo sus bienes sino el territorio donde vivían, 12 km2 desaparecidos, comprendes la envergadura de la catástrofe de la erupción en Cumbre Vieja, donde todavía la reconstrucción del proyecto de vida para muchos damnificados ni siquiera ha empezado, cuando los pinos canarios ya han retoñado”.
Reconoce que le hubiera gustado volar en horas con mejores condiciones de luz, ya que solo se le autorizó el vuelo de drones en la cumbre cerca ya del anochecer, pero aún así cree que sus imágenes son ilustrativas de lo que ha ocurrido en la cumbre tinerfeña. Agradece por ello esta autorización a la consejera de Transición Ecológica, Nieves Lady; la presidenta del Cabildo, Rosa Dávila, y el director insular del Medio Natural, Pedro Millán.
El recuerdo de La Palma en la emergencia de Tenerife
Como vecino de uno de los municipios afectados por el fuego en Tenerife, Escalero no ha podido evitar que le viniera a la mente la catástrofe volcánica al ver, en este incendio, la evacuación masiva, la incertidumbre, las dimensiones de la catástrofe, la movilización de efectivos de emergencia…
Añade que ha sido “muy sensible al sufrimiento de las personas evacuadas durante 4 o 6 días en este incendio de Tenerife”, por lo que llama la atención “hasta qué punto habrán sufrido en La Palma quienes estuvieron más de 3 meses evacuados y quienes aún lo están por los gases en Puerto Naos y La Bombilla”. “El dolor no lo puedes dimensionar hasta que no te llega”, apostilla.
La necesidad de aprender de cada catástrofe
Escalero cree que ante emergencias como la de este incendio como sociedad no debemos caer en la “autocomplacencia, porque se debe aprender de estas situaciones”. Y eso es lo que ha pretendido con el libro autoeditado por I LOVE THE WORLD, ‘Las otras historias del volcán Tajogaite’, en las que los damnificados cuentan su experiencia. Con la recaudación por la venta de este libro, la ONG Tierra Bonita financia acciones de ayuda a los damnificados.
“Debemos hacer más autocrítica no solo desde las instituciones públicas sino como sociedad poder mejorar aquellos aspectos en que es posible avanzar, como por ejemplo en la comunicación a tiempo real sobre la situación de un incendio; algo que debemos hacer con naturalidad para sacar lecciones de situaciones extremas como esta y así afrontar aún mejor la siguiente”, reflexiona Escalero.
El altruismo en las emergencias
En su caso, no ha dudado en compartir públicamente las imágenes que ha tomado con dron junto con Airmedia 360 en la cumbre tinerfeña, porque considera que son de utilidad para dar a conocer a la población los efectos del fuego en el monte.
“En las catástrofes hay un aspecto ético que no todo el mundo tiene, y en nuestro caso estas imágenes no son para hacer negocio, sino para contribuir a que la sociedad esté más informada”, enfatiza el fotógrafo. “Las catástrofes”, concluye, “permiten conocer la verdadera dimensión solidaria o egoísta de cada ser humano; y nosotros nunca hemos dudado de en qué lado debemos estar”.
