El presidente de Canarias, Fernando Clavijo, destacó hoy jueves, 31 de agosto, en una visita a la Sociedad Agraria de Transformación (SAT) Izaña, en el municipio tinerfeño de Güímar, que el Gobierno regional apuesta por apoyar e incrementar la producción local como medida para reducir la dependencia exterior del Archipiélago. Explicó que en esta legislatura, el Ejecutivo tiene el objetivo de poner el foco en el sector primario, “una actividad absolutamente estratégica” y reconoció que es un momento complicado para agricultores y ganaderos, por lo que se trabajará en medidas concretas y en proporcionar ayudas a los productores canarios.
“En Canarias hay mucha tecnología, talento, inversión económica y esfuerzo, y producimos alimentos de calidad, que contaminan menos que los procedentes de fuera y cumplen todas las condiciones de calidad y las garantías sanitarias; por lo que administraciones y consumidores debemos apoyar y proteger el producto local”, señaló.
Por su parte, el presidente de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos de Canarias (COAG), Rafael Hernández, defendió que “la producción local en Canarias es más necesaria que nunca para alcanzar un nivel de soberanía alimentaria razonable”. Para ello, insistió en la importancia de “seguir incrementando la producción de kilómetro 0 para poder cubrir nuestras necesidades alimentarias sin depender tanto del comercio exterior, lo que repercute en los consumidores y en los productores”.
Hernández aseguró estar convencido de que “en esta legislatura se van a dar pasos para avanzar hacia una soberanía alimentaria y mejorar la agricultura, la ganadería y la pesca, gracias a la visión agrarista del Ejecutivo canario actual”.
Durante la visita, el consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Soberanía Alimentaria, Narvay Quintero, explicó, en relación a la importación de papas procedentes de Inglaterra, que “los países europeos han cerrado las fronteras para evitar la entrada de la plaga que afecta a este tubérculo”. “Un escarabajo pone en jaque el consumo de un alimento tan esencial para Canarias como este, lo que debe hacernos reflexionar sobre la necesidad de apostar por la producción local”, comentó.
El consejero explicó que se está negociando con la Delegación del Gobierno y El Ministerio, competentes en esta materia, que se posibilite la importación de papas de otros territorios de Reino Unido en los que según la EPPO no está presente el escarabajo de la papa, como Irlanda del norte o Gales, una acción importante para la entrada en el Archipiélago canario de la papa de consumo pero especialmente para la de semilla, que llega a Canarias en estas fechas y que procede en su mayoría de estas zonas”. “No queremos que se derogue la Ley del 87, que protege a Canarias de la entrada de plagas en cultivos, porque esto supondría un problema sanitario y también económico”, agregó.
El presidente de la SAT Izaña, Roberto Rodríguez, reconoció en declaraciones a los medios que el sector “lo está pasando mal tanto por la competencia de las importaciones como por la detección de nuevas plagas”. “No vamos a permitir que se derogue la Ley del 87 porque si no habrá que cerrar todas las explotaciones agrícolas de Canarias”, indicó. También aseguró que “las plagas entran a través de los contenedores importados, por lo que se requiere controles fitosanitarios exhaustivos” por parte del Estado.
La visita se desarrolló por las plantaciones de calabacín, calabaza, fresas y lechugas, además del empaquetado de esta organización de productores, referente en la producción y comercialización de frutas y hortalizas, que cuenta con más de 40 años de antigüedad. Además, es la principal empresa productora de fresa del archipiélago con una producción de unas 600 toneladas anuales.
Sus modernas instalaciones de cultivo hidropónico de fresa permiten ofrecer este producto durante todo el año a partir de variedades adaptadas a la climatología de las islas, fruto de las más recientes investigaciones en obtención de material vegetal, y métodos de cultivo respetuosos con el medioambiente. Además, mediante un sistema de cultivo suspendido reutilizan el agua de drenaje para el riego de otros hortícolas.
Sus 14 socios cultivan un total de 112,81 hectáreas de cultivos como la coliflor, brócoli, espinaca, acelga, calabaza, puerro, lechuga, papa negra, calabacín, tomate, habichuela y col, entre otros, apostando por la mejora continua de los procesos y utilizando las nuevas tecnologías para una mayor eficiencia productiva.
Además están certificados por Global Gap (organización que se dedica a la certificación de prácticas agrícolas seguras y sostenibles en todo el mundo) y han implementado en todas sus explotaciones un sistema de producción integrado que consiste en utilizar todas las herramientas disponibles para producir alimentos de calidad y saludables, dándole prioridad a aquellas que son menos invasivas y más sostenibles. De este modo, en todas las fincas se recurre a un sistema de lucha contra los organismos nocivos y posibles enfermedades de las plantas a través de invernaderos y trampas cromáticas, al uso de productos ecológicos, la suelta de enemigos naturales (como insectos que ayudan al control de algunas plagas), y de productos agroquímicos solo como último recurso.
El departamento técnico de Izaña presta especial importancia a la seguridad alimentaria de los productos que comercializa mediante, entre otros recursos, un sistema de codificación que permite conocer en todo momento el origen producto, lote, fecha de caducidad, cantidades de producto, etc. En su apuesta por la innovación han elaborado un software propio que permite, entre otras cosas, la geolocalización de todos los terrenos de sus agricultores, consultar el histórico de tratamientos en las distintas parcelas o consultar la producción obtenida.
La empresa ha establecido también entre sus protocolos una lucha activa contra el desperdicio de alimentos contribuyendo de esta forma a lograr los ODS. Así, incorporan los restos de frutas y hortalizas en las parcelas de cultivo para que vuelvan a nutrir la tierra y los alimentos que no cumplen con los mínimos para su comercialización pero cuentan con los requisitos mínimos para poder ser consumidos, son donados a diferentes ONGs de la zona y al Banco de Alimentos de Santa Cruz de Tenerife.
Referente en el sector
Durante el encuentro, el presidente de Canarias reconoció el trabajo del fundador y presidente de esta organización de productores, Roberto Rodríguez, “hombre innovador con una vida dedicada a la actividad agrícola y al aprovechamiento del agua, que constituye un ejemplo para muchos jóvenes emprendedores del sector y cuyo legado pasará próximamente a su hijo y sus nietos”.
“El propietario de la finca es un ejemplo de tesón y esfuerzo, a sus 80 años sigue trabajando y levantándose para mantener alrededor de 300 puestos de trabajo y de surtir producción de kilómetro 0 al mercado canario”, señaló.