La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias anuncia la suspensión de la obligatoriedad del uso de la mascarilla en todos los centros sanitarios del Archipiélago dados los datos favorables que evidencian un descenso de la incidencia de la gripe y la covid-19 en el archipiélago, toda vez que se ha cumplido con el requisito establecido por el Ministerio de Sanidad de registrar un descenso de la incidencia acumulada de Infecciones Respiratorias Agudas (IRAs) durante dos semanas consecutivas.
Con la retirada de la obligatoriedad de la mascarilla en centros sanitarios Canarias se suma a otras comunidades autónomas que, dado la buena evolución de los datos epidemiológicos, también han suspendido este uso obligatorio.
Desde la Consejería de Sanidad se estima que la obligatoriedad del uso de la mascarilla que entró en vigor el 9 de enero ha contribuido a reducir la transmisión de virus respiratorios en las semanas posteriores, especialmente entre la población de mayor edad y más vulnerable.
Uso recomendado de la mascarilla
A pesar de la suspensión de la obligatoriedad, la Consejería de Sanidad mantiene la recomendación de usar mascarilla en los consultorios periféricos, centros de salud y hospitales, tanto públicos como privados de Canarias, para evitar la transmisión de virus respiratorios a las personas más vulnerables.
Descenso de la incidencia de la gripe en Canarias
Según el informe de vigilancia de infección respiratoria aguda (IRA) en Canarias elaborado por la Dirección General de Salud Pública del SCS correspondiente a la semana del 22 al 28 de enero, la tasa de incidencia de las IRAs es de 801,53casos por 100.000 habitantes.
Este dato representa un descenso con respecto a la semana anterior, cuando se registró una tasa de 887,36 casos por 100.000 habitantes y a la tasa de 1.108,55 que había en la semana del 8 al 14 de enero. En virtud de estos datos, esta sería la segunda semana consecutiva en la que se produce un descenso pronunciado en la tasa de incidencia de las IRAs en Canarias, lo que motiva la decisión de retirar el uso obligatorio de la mascarilla en centros sanitarios del archipiélago.
Según este informe, los grupos de mayor edad son los que experimentan un descenso más pronunciado en la incidencia de las IRAs en esta última semana. Así, el grupo etario de más de 79 años pasa de los 1.114 casos por 100.000 habitantes a los 968, el grupo de 65 a 79 años reduce su incidencia desde los 810 a los 676 casos y el grupo de entre 45 y 64 años desciende desde los 760 a los 629 casos por 100.000 habitantes.
Medidas de protección
Desde la Consejería de Sanidad se insiste a la población en la importancia de mantener las medidas de protección necesarias en caso de presentar síntomas compatibles con la gripe o la covid-19 para evitar poner en riesgo de contagio a la población más vulnerable.
En este sentido, se recuerda que si se presentan síntomas como tos, fiebre, malestar general, dolor de garganta, congestión y secreción nasal, entre otros, y para evitar la transmisión del virus a otras personas, las principales medidas preventivas recomendadas son:
-
Usar mascarilla cuando se vaya a compartir el espacio con otras personas.
-
Incrementar la ventilación de las estancias.
-
Realizar higiene de manos con frecuencia, sobre todo tras sonarse la nariz o toser.
-
Taparse la boca y la nariz al estornudar o toser con el brazo o con un pañuelo de papel.
-
Utilizar pañuelos desechables, tirándolos tras cada uso.
-
Evitar el contacto muy cercano con personas vulnerables.
-
No compartir vasos, cubiertos, toallas y otros objetos que hayan podido estar en contacto con saliva o secreciones.
Recomendación de la vacunación
La Dirección General de Salud Pública, además, recuerda la importancia de la vacunación contra la gripe y la covid-19 como principal herramienta para prevenir cuadros graves de estas infecciones en caso de contagio y evita la coexistencia de las dos infecciones en una misma persona, minimizando la gravedad de la enfermedad en el paciente y el estrés al sistema sanitario.
Además, se insiste en que la vacuna es el medio más eficaz para evitar contraer o transmitir la gripe, especialmente, en aquellas personas que tienen riesgo de sufrir complicaciones en caso de padecer la enfermedad y en el personal que resulta esencial para la comunidad como el sanitario y los cuidadores de mayores o dependientes.
Cada año, se establecen las recomendaciones de vacunación frente a la gripe en otoño-invierno para aquellos grupos de población con mayor riesgo de complicaciones en caso de padecer la infección, y en las personas que pueden transmitir la enfermedad a otras que tienen un alto riesgo de complicaciones.
El objetivo de la vacunación contra el coronavirus es reforzar la protección de las personas más vulnerables y la del personal sanitario y sociosanitario para reducir la morbimortalidad por el virus SARS-CoV-2 y el impacto de esta enfermedad sobre la capacidad de la atención sanitaria y sociosanitaria.