El Ayuntamiento de San Sebastián de La Gomera se ha hecho cargo de la restauración de las imágenes de San Benito y Santa Catalina, que presiden la Ermita del Barrio de El Molinito de la capital gomera.
Estos trabajos fueron encomendados a la restauradora Verónica González, licenciada en Bellas Artes y especialista en restauración, que llevó a cabo un primer estudio del estado de las figuras el pasado mes de agosto para determinar las necesidades técnicas del proceso de recuperación de ambas esculturas, realizadas en escayola y policromadas.
Angélica Padilla, alcaldesa de San Sebastián de La Gomera, informó que la restauración de las imágenes de San Benito y Santa Catalina ha sido resultado del compromiso adquirido por el ayuntamiento con los vecinos y vecinas del barrio, tras la mejora de la ermita a raíz del acuerdo alcanzado entre el Cabildo de La Gomera y el Obispado de la Diócesis Nivariense para la rehabilitación del patrimonio eclesiástico de la isla. “Aunque la primera evaluación técnica de las imágenes se realizó en agosto para determinar el alcance de los daños que presentaban ambas esculturas. La restauración de las mismas comenzó realmente el pasado mes de enero, una vez finalizada la reforma integral de la ermita”, señaló.
La alcaldesa añadió que “los vecinos y vecinas de El Molinito ya han podido celebrar la primera eucaristía con las imágenes de San Benito y Santa Catalina ocupando de nuevo su lugar en el altar. Ambas presentaban claros signos de deterioro producto del paso del tiempo, con ciertos daños y grietas además de roturas importantes en determinadas zonas y la restauración, que ha servido para devolver a estas imágenes su aspecto original, se ha realizado con mucho respeto y cuidado”.
Por un lado, la Imagen de Santa Catalina presentaba rotura y pérdida de los dedos índice y medio de la mano derecha, además de un ligero oscurecimiento y manchas puntuales así como desgaste y levantamiento de la capa de policromía original producto del paso del tiempo. Por su parte, la Imagen de San Benito presentaba importantes fallas, con desgaste y relevantes roturas de la misma, mientras que la peana estaba afectada por termitas.
La restauradora, Verónica González aseguró que “en estos trabajos adopté una serie de medidas encaminadas a mantener las obras en un estado adecuado de conservación al tiempo que trabajé en recuperar las zonas dañadas respetando con fidelidad la policromía original”. En este proceso, se ha llevado a cabo distintas técnicas de recuperación para devolver su estado original a las imágenes, además de desinsectar y recuperar también la peana de la Imagen de San Benito.
González destacó que esta restauración se ha realizado teniendo en cuenta el criterio general de restauración de cualquier obra de arte y siguiendo la normativa internacional, mostrando el máximo respeto a la obra original intentando mantener sus valores funcionales, estéticos, artísticos e históricos.