El sacerdote diocesano de Sevilla José Torres Padilla, cofundador de las Hermanas de la Cruz, será beato. Este jueves, el papa Francisco ha autorizado al Dicasterio de las Causas de los Santos a promulgar el decreto por el cual se reconoce el milagro atribuido a su intercesión, según informa revistaecclesia.es.
Así lo ha informado la Santa Sede a través de la Oficina de Prensa. Además del de Torres Padilla, se ha reconocido el milagro a dos venerables, así como el martirio de 16 personas: 15 monjas víctimas del comunismo soviético y un sacerdote asesinado por otra dictadura: el nazismo.
«Es notable destacar que la fama de santidad del padre Torres se ha mantenido siempre hasta el día de hoy, lo que hace pensar que es voluntad de Dios que su glorificación se lleve a cabo, ya que el paso del tiempo, que borra todo lo humano, no ha podido apagar el rescoldo de virtud», afirma Teodoro León Muñoz, postulador diocesano de la causa y hoy obispo auxiliar de Sevilla en la biografía Padre José Torres Padilla. Apóstol de la caridad, editada por la Biblioteca de Autores Cristianos.
Según recoge el libro de León Muñoz, el sacerdote nació en San Sebastián de la Gomera el 25 de agosto de 1811. Con tan solo diez años perdió a sus padres. El 31 de marzo de 1821 murió su madre de forma repentina, y, al día siguiente, su padre.
En 1933, se trasladó a la península. Su destino era Sevilla, aunque, a causa del cólera, no pudo desembarcar en Cádiz. Acabó en Valencia, donde continuó los estudios de Filosofía iniciados en Tenerife. Se trasladó a Sevilla en 1934. Y es en esta ciudad donde recibió el diaconado y el orden sacerdotal de manos del cardenal Cienfuegos.
En 1862, conoció a Ángela Guerrero González —luego sor Ángela de la Cruz—, que trabajaba en un taller de zapatos, y se convierte en su director espiritual. Años después, la presenta para entrar en el convento de las Carmelitas Descalzas de Sevilla, pero no fue aceptada. El sacerdote le aconseja que vaya a las Hijas de la Caridad, donde finalmente ingresa como postulante, aunque acaba saliéndose por enfermedad.
En 1875 cofunda las Hermanas de la Compañía de la Cruz, que comienzan sus tareas bajo la dirección del sacerdote. Finalmente, fallece el 23 de abril de 1878.
El periódico digital Gomeranoticias, publicaba en el año 2022 un artículo titulado ‘El sacerdote gomero, José Torres Padilla: primer paso hacia la santidad’ en el que ya se adelantaba los primeros pasos dados en el sentido de que el papa Francisco había reconocido las «virtudes heroicas», lo que suponía el primer paso en el proceso de beatificación de sacerdote.
Alguna iniciativa se han llevado en La Gomera en todos estos últimos años como la desarrollada por el Aula Torres Padilla. En 2013, veintiún alumnos pertenecientes a este espacio de formación religiosa, visitaron la casa donde el siervo de Dios vivió sus últimos días en la sevillana plaza de Santa Marta, así como el lugar donde reposan sus restos mortales, la Casa Madre de las Hermanas de la Cruz.
Al mismo tiempo se reunieron con el postulador de la causa, Teodoro en la Santa Iglesia Catedral de Sevilla.