El portavoz del Grupo Parlamentario Agrupación Socialista Gomera (ASG), Casimiro Curbelo, ha apostado este martes por consensuar el sistema de financiación autonómica con todos los grupos con representación en el Parlamento de Canarias, y animó al presidente del Gobierno canario, Fernando Clavijo, a convocarlos, ante el temor de que con el plan de la Generalitat de Cataluña para lograr la “soberanía fiscal”, en lugar de primarse la solidaridad interterritorial y situar a todas las comunidades autónomas en el mismo plano de igualdad, se imponga la ambición desmedida de aquellas que más tienen.
En este sentido, recordó que existe el compromiso, por parte del propio Clavijo, de impulsar una comisión de estudio en el Parlamento de Canarias sobre esta materia, una iniciativa que, según dijo, debería servir para fundamentar la posición de las islas ante la necesidad de revisar el actual sistema de financiación, que calificó de “injusto con Canarias, tras más de diez años sin ser actualizado y, por tanto, no tener en cuenta el extraordinario aumento poblacional de las islas, en más de un 32% en la última década, y nos coloca en un plano de inferioridad”.
Según explicó, “nuestras necesidades son, de lejos, las más clamorosas. Lo dice nuestra tasa de paro, nuestros problemas de vivienda, nuestras familias en pobreza y exclusión o nuestros indicadores de renta”. Por ello, “que no recibamos la financiación que requerimos para atender los servicios públicos esenciales y atender a nuestra población más vulnerable no es un problema de los políticos, es una condena para todos”, subrayó.
Casimiro Curbelo pidió que el nuevo modelo sea “más justo, riguroso, objetivable, medible y equitativo”, y, al mismo tiempo, que premie a las comunidades que cumplan con los objetivos de déficit y endeudamiento.
El parlamentario gomero insistió en la solidaridad territorial y la incorporación de parámetros correctores que tengan en cuenta los indicadores sociales y económicos “como variables indispensables, que incluyan la pobreza y exclusión social, el crecimiento demográfico, la renta media o la dispersión poblacional”.
Su posicionamiento choca con el que sostiene el plan de la Generalitat de Cataluña, que tira por la borda, precisamente, la solidaridad entre autonomías, pues se basa en la idea de que cuanta mayor riqueza tenga un territorio, más derechos habrán de tener sus ciudadanos.
Para Casimiro Curbelo, el nuevo sistema “no se puede hacer a la carta de unos pocos”, sino que se debe abordar en el seno de las conferencias sectoriales en las que participan todas las comunidades autónomas. “No podemos conformar un sistema equitativo y luego propiciar un desequilibrio. Ese no es el camino para construir un país cohesionado”, recalcó.
Igualmente, precisó que si bien el Régimen Económico y Fiscal (REF) se desvinculó de la financiación autonómica en el año 2018, “eso no impide que el nuevo sistema atienda las singularidades canarias –lejanía, insularidad, ultraperiferia– como criterios objetivos”.
En este contexto, reiteró que “las islas están infrafinanciadas y que no se cumple con los principios de suficiencia financiera para atender los servicios públicos esenciales”.