El eurodiputado canario del Partido Popular y candidato a las elecciones europeas del 9 de junio, Gabriel Mato, confirmó hoy que durante la próxima legislatura en el Parlamento Europeo seguirá defendiendo medidas de apoyo a la pesca artesanal de Canarias “por su importancia, tanto en la creación de empleo como en la conservación de la identidad sociocultural de las Islas”. Mato realizó estas declaraciones al inicio de la reunión con representantes de la Cooperativa de Pescadores de Melenara, en Telde.
En este sentido, Mato explicó que, en la legislatura que ahora acaba, la Eurocámara aprobó su informe sobre la Política Pesquera Común, un trabajo en el que se recogen sus recomendaciones para posibilitar la descarbonización del sector, garantizar el relevo generacional o luchar contra la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR). “Siempre pensando en que los pescadores puedan pescar mejor, que no significa necesariamente que pesquen más”, aclaró.
Por ello, el informe recoge también recomendaciones sobre otros asuntos esenciales para el sector pesquero europeo, como el relevo generacional y la inclusión de las mujeres en todos los niveles del sector.
“Además, en este informe, pido que la Comisión prevea medidas que permitan que todos los empleos de la cadena de valor de la pesca y la acuicultura sean más atractivos, más seguros y mejor remunerados», añadió.
Un POSEI para la pesca
El candidato del PP avanzó también que en esta legislatura defenderá la creación de un instrumento similar al POSEI agrícola para que pueda aplicarse a la pesca.
Gabriel Mato defendió que “su aplicación está más que justificada, ya que su principal objetivo sería garantizar que los pescadores de Canarias y del resto de regiones ultraperiféricas puedan desempeñar su labor en condiciones equitativas en comparación con otros territorios de la Unión Europea”.
“Por eso es importante una representación fuerte en el Parlamento Europeo que defienda los intereses de nuestros pescadores”, dijo y añadió que “tenemos la oportunidad de negociar su inclusión en el marco financiero que se negociará en la próxima legislatura”.
En términos globales, Gabriel Mato recordó que, desde el año 2008, los pescadores europeos han perdido competitividad respecto a los operadores procedentes de terceros países.
Por ese motivo, defendió que “la Política Pesquera Común debe garantizar un campo de juego que esté equilibrado entre todos los actores, precisamente para evitar que los pescadores y productores acuícolas de la UE sean los que siempre pagan la factura”.
Hizo hincapié en que la UE depende en casi el 70% de los productos pesqueros importados. “Un porcentaje que deja claro que la autosuficiencia se ha reducido de forma considerable, hasta el punto de que nuestros productores sólo pudieron satisfacer escasamente el 38% de la demanda en el año 2021”.
A su preocupación, por el futuro del sector europeo, Mato añadió que “muchas de esas importaciones acaban viniendo de países donde las medidas de conservación y gestión de pesquerías, la higiene, la calidad de los productos pesqueros y las condiciones laborales son muchísimo más laxas en comparación con las que tiene la Unión Europea”. “Mientras, los productores están sujetos a unas medidas muy estrictas de conservación y control, además de a una pesada burocracia, que los posiciona en una situación de grave desventaja competitiva”, añadió.
Gabriel Mato también confirmó que “la obsesión por imponer criterios ambientales por encima de los criterios sociales y económicos ha contribuido a acentuar aún más la pérdida de competitividad de los operadores de la Unión Europea”.