El informe “La realidad de la Cirugía Estética en España”, elaborado por SECPRE y presentado en septiembre de 2023, señala que en el territorio nacional se realizan más de 204.000 intervenciones de cirugía estética al año.
De esa cifra, un 85% del total corresponde a mujeres y solo un 15% a hombres. La conclusión es clara, este fenómeno genera más demanda entre la población femenina. Sin embargo, en los últimos años se ha producido un interés creciente entre varones y jóvenes en general.
En intervenciones concretas dominan las relacionadas con la cirugía de mama, que superan el 52% del total, seguidos de la cirugía de cabeza. Entre estas últimas las más deseadas son la blefaroplastia (cirugía de párpados caídos) y rinoplastia (nariz). En tercer lugar aparece la liposucción.
Volviendo a las intervenciones líderes, las mamoplastias, las más populares son las de aumento, es decir, ganar volumen en el pecho. Esta no es una de esas operaciones contempladas por la Seguridad Social, pues esta institución solo cubre las cirugías reparadoras o constructivas que solventen imperfectos estéticos derivados de accidente, enfermedad o malformación genética.
En cualquier caso, el aumento de pecho es una operación muy exitosa porque cambia la apariencia física, pero además incide positivamente en la mejora de la autoestima y el grado de autoconfianza de muchas mujeres.
¿Pueden someterse todas las mujeres a una mamoplastia de aumento?
Aunque es una intervención muy segura y que no reviste complicaciones, siempre que se acuda a centros de buena reputación y validados por la SECPRE (Sociedad Española de Cirugía Plástica Reparadora y Estética), lo recomendable es que solo se interesen por este proceso mujeres que ya han finalizado su desarrollo mamario completo, algo que suele ocurrir entre los 18 y los 21 años.
Además, es importante tener buena salud física y mental, que no haya ninguna condición médica que complique la operación o la recuperación posterior. Esto mismo se puede trasladar al aspecto emocional. La decisión de someterse a una cirugía estética ha de venir de mujeres estables, que eligen pasar por el quirófano de manera libre, sin presiones y madura.
Finalmente, hay que ser consciente de los resultados finales, manteniendo cierta dosis de optimismo pero sin escapar de la sensatez. Para ello, el centro Dr. Yvan Pacheco realiza un estudio profundo de manera previa a cada intervención de aumento de pecho las palmas. Así, las pacientes saben de antemano cómo va a ir la operación, qué resultados cabe esperar y cuál debe ser su comportamiento para que el proceso sea todo un éxito.
¿Cómo son los implantes mamarios y la intervención?
La fórmula más extendida en las mamoplastias de aumento son los implantes con gel de silicona. Estos pueden ser redondos, en forma de lágrima o ergonómicos. Cada uno de ellos ofrece distintos beneficios y se eligen según las expectativas de cada paciente y su anatomía.
Estos implantes pueden colocarse tras la glándula mamaria y por delante del músculo pectoral o bien detrás de este músculo. Estas intervenciones requieren anestesia general, pero son sencillas y no llevan un proceso posoperatorio muy complicado. En apenas 40 minutos o una hora en quirófano ya está todo resuelto, aunque sí se precisa una noche de hospitalización.
La recuperación más inmediata suele durara en torno a una semana, aunque el proceso no termina aquí, ya que hay que regresar a la clínica en alguna ocasión más para controlar el proceso evolutivo.
En cuanto a las complicaciones o problemas que pueden surgir, no acostumbran a ser de gran incidencia, pero a veces aparecen hematomas, alguna infección o intolerancia a las suturas. Por suerte, estas situaciones se solventan con tratamiento adecuado.
¿Qué chicas pasan por quirófano para aumentar su pecho?
Aunque cualquier mujer con las características citadas anteriormente puede pasar por quirófano para someterse a una mamoplastia de aumento, hay varios perfiles muy bien definidos que lideran estas intervenciones.
Uno de ellos son las chicas que quieren aumentar el tamaño de sus senos para verse más atractivas. También están las que van perdiendo volumen mamario (embarazo, lactancia, pérdida de peso, envejecimiento o una mastectomía). Como tercer grupo aparecen las chicas que buscan equilibrar el aspecto estético de sus pechos por alguna asimetría o tamaño desigual en sus senos. Finalmente, muchas mujeres trans también dan este paso para reafirmar su proceso de reasignación de sexo.
En resumen, el aumento de pecho es una intervención de cirugía estética muy demandada que conlleva sus riesgos, pero que generalmente es segura siempre que se acuda a centros de prestigio. Y si se siguen las indicaciones de los doctores y se está en un estado físico y mental saludable, el resultado puede ser muy positivo.