El portavoz del Grupo Parlamentario Agrupación Socialista Gomera (ASG), Casimiro Curbelo, ha reclamado este lunes que el nuevo sistema de financiación autonómica no se negocie de forma bilateral, sino multilateral, bien a través de la Conferencia de Presidentes o bien en el Consejo de Política Fiscal y Financiera de las Comunidades Autónomas.

Tras mostrar su temor a que las islas puedan salir perjudicadas, a tenor de las exigencias de Cataluña, apeló a la unidad de todos los canarios –formaciones políticas, agentes sociales y sociedad civil–, con el objetivo de defender una financiación justa de esta comunidad autónoma, que pasa, entre otras cuestiones, por garantizar que los fondos que se derivan de su Régimen Económico y Fiscal (REF) se queden al margen del debate.

Según recalcó, “nuestras necesidades son, de lejos, las más clamorosas. Lo dice nuestra tasa de paro, nuestros problemas de vivienda, nuestras familias en pobreza y exclusión o nuestros indicadores de renta. Solo pedimos justicia social, que se basa en tratar desigualmente a los desiguales”.

En este contexto, dijo que “no recibir la financiación que necesitamos para atender los servicios públicos esenciales y a nuestra población más vulnerable, debido a que se otorgue un tratamiento especial de Cataluña, dentro del sistema general de financiación autonómica, no es un problema de los políticos, es una condena para todos”.

“Considero un error –declaró– que la discusión de ahora mismo en la política española no sea la situación de excepcional necesidad que tienen territorios con problemas de cohesión social y bienestar, como Extremadura, Andalucía o Canarias, o la falta de medios para atender a las personas inmigrantes, particularmente a los menores, sino que esté centrada solo en las negociaciones en torno a Cataluña, que las entendemos para garantizar la gobernabilidad del país, pero no a cualquier precio”.

Del mismo modo, lamentó que “se esté permitiendo la adquisición de privilegios financieros por una parte del territorio del Estado y que eso se esté conformando como una realidad, modificando de facto el propio modelo de Estado, sin que sea fruto de un debate entre todos los que forman ese mismo Estado”.