El senador de la Agrupación Socialista Gomera (ASG), Fabián Chinea Correa, reclamó hoy en el pleno del Senado “lealtad institucional y sentido de Estado” para abordar la situación de los menores inmigrantes acogidos en Canarias, en el contexto de una moción del Grupo Popular sobre el papel de la Cámara Alta en las tareas de control al Gobierno. El representante gomero dijo ante el pleno que es necesario “el entendimiento entre los partidos políticos y los poderes territoriales, para no seguir asistiendo a esta tendencia bochornosa que estamos viviendo con la acogida de los menores inmigrantes llegados a Canarias, que nos tememos acabarán siendo utilizados también para esta lamentable refriega recíproca”.
Por ello, Chinea reclamó “lealtad institucional para decir a los ciudadanos la verdad y asumir que un asunto de esta envergadura, con riesgo de vulneración de derechos básicos para niños y niñas vulnerables que han llegado a las Islas por mar, nos concierne a todos y debe quedar fuera del legítimo encontronazo político”. Por ello, abogó por “tramitar y aprobar la reforma legislativa que haga posible esa tutela corresponsable que ambos partidos mayoritarios dicen defender, pero que utilizan como argumento en su refriega, ante la mirada de asombro de una sociedad, la canaria, que afronta esta situación en solitario.
En el contexto de la moción, el senador de ASG criticó “este juego inútil que nos conduce al aprovechamiento partidista de las instituciones sobre la que cada uno de los grandes partidos ejerce el control”. Por ello, consideró que se impone una reflexión “sobre hasta qué punto esta estrategia de la crispación permanente conduce a algún sitio”. “La democracia tiene que ver con el debate, no con la destrucción del adversario. La democracia saludable es fricción, no descalificación sistemática, como estamos viendo una sesión tras otra”, afirmó Chinea.
El senador puso como ejemplo la negociación sobre la financiación de las comunidades autónomas, que, afirmó en referencia al diálogo con la comunidad de Cataluña, “no es un puzzle que se pueda configurar a martillazos, a través de un inviable proceso de componendas bilaterales. Se basa en asumir que, si hay situaciones de déficit de financiación, que las hay, se resuelven en un foro común tasado por la ley, no buscando soluciones a medida que al final resultan incompatibles entre sí y socavan la idea de la equidad en el acceso a los servicios básicos”.