Hace apenas cinco años, la idea de que Netflix produjera películas era sorprendente. Conocido por programas de televisión originales como House of Cards, Netflix se aventuró en el cine con una secuela de Crouching Tiger, Hidden Dragon y varias películas de Adam Sandler.

Sin embargo, su primer estreno fue Beasts of No Nation, dirigida por Cary Fukunaga, a finales de 2015. Esta película, que cuenta la historia de un niño soldado en un país africano sin nombre, marcó el compromiso de Netflix con historias y talentos diversos, una misión que han mantenido desde entonces.

La programación de Netflix es más inclusiva que nunca desde el punto de vista racial. Series como «Narcos» y «Orange Is the New Black» y películas como «Roma», «Mudbound» y «Strong Island» han recibido la atención de los Oscar al tiempo que muestran a grupos demográficos infrarrepresentados en Hollywood.

Libertad para la creatividad

Meses antes del estreno de Beasts of No Nation en 2015, la vicepresidenta de contenidos originales de Netflix, Cindy Holland, subraya la importancia de la libertad creativa en el streaming. En una entrevista con Wired, Holland destacó cómo Netflix puede asumir riesgos en diversos proyectos simplemente encontrando un tamaño de audiencia que se ajuste al presupuesto del proyecto. Este enfoque permite a Netflix influir en el futuro del entretenimiento.

En aquel momento, la afirmación de Holland parecía ambiciosa, pero ahora que nos acercamos a los tiempos modernos, sus palabras suenan a verdad. Muchos creadores han elogiado desde entonces a Netflix por la libertad creativa que ofrece, una libertad que a menudo falta en las colaboraciones con cadenas o estudios tradicionales.

El poder de la narración global

En el pasado, el acceso a películas y programas de televisión internacionales era limitado. El público tenía que recurrir a emisoras locales o a servicios de streaming especializados para explorar historias de otras partes del mundo. Sin embargo, Netflix ha desmantelado estas barreras. Al producir y adquirir contenidos de distintos países, Netflix garantiza que los espectadores tengan acceso a un amplio espectro de narrativas culturales.

Tomemos, por ejemplo, la serie española Money Heist (La Casa de Papel ). Emitida inicialmente en una cadena española, la serie tuvo problemas para encontrar su sitio. Netflix la adquirió y la serie se convirtió en un fenómeno mundial. Este éxito subraya el papel del gigante del streaming en la difusión de voces e historias internacionales que, de otro modo, pasarían desapercibidas.

Representación cultural

Por ejemplo, un espectador al que le gusten los dramas policíacos puede recomendar «Juegos sagrados» o «Money Heist», que le introducirán en las culturas india y española, respectivamente. Del mismo modo, alguien a quien le gusten los dramas históricos podría ver «The Crown» o «Kingdom», que profundizan en las historias británica y coreana.

Las culturas globales comenzaron a reflejarse no sólo en la forma de agregar héroes, sino también en diversas historias, sabiduría popular, etc. Existe confianza en que las películas internacionales seguirán extrayendo sabiduría de diversos países y culturas. La diversidad cultural sólo enriquece la historia. Si también deseas seguir contenido clave en streaming de todo el mundo, el modificar plan netflix se adapta a tus necesidades. Esto le permitirá familiarizarse tanto con los originales de Netflix como con los programas internacionales de Netflix.

 

Programas de Netflix: Un mosaico cultural

Los programas de Netflix son un tapiz de narrativa global. Al ofrecer contenidos de diversas culturas, Netflix permite a los espectadores explorar diferentes perspectivas y ampliar sus horizontes.

Unorthodox, una miniserie germano-estadounidense, cuenta la historia de una joven que escapa de su comunidad judía ultraortodoxa de Brooklyn para empezar una nueva vida en Berlín.

En Narcos, los telespectadores se adentran en el tráfico de drogas en Colombia, siguiendo el ascenso y la caída del famoso narcotraficante Pablo Escobar. La serie combina hechos históricos con una narración dramática.

Conclusión

Es encomiable que Netflix cuente historias sobre personas no blancas, pero lo que realmente destaca es su compromiso con la autenticidad. En lugar de limitarse a cumplir las cuotas de diversidad con unos pocos personajes no blancos, Netflix se sumerge en las vidas de grupos marginados amplificando voces a menudo ignoradas por Hollywood.

Justin Simien, creador de «Dear White People», lo destacó en un evento de prensa de Netflix en 2017. Señaló que su serie permite a las personas de color verse a sí mismas y a su humanidad. «No es solo: ‘Hey gente blanca, estas son cosas que necesitas saber’», explicó Simien.

En 2019, Netflix lanzó su campaña publicitaria «Make Room» para atraer a narradores diversos como Simien y Shonda Rhimes. Encabezada por Uzo Aduba, de Orange Is the New Black, la promo prometía «Más espacio, más historias, más voces» en la programación futura, haciendo hincapié en la importancia de las mujeres de color.

Estas acciones son realmente loables, y sorprende que Hollywood no las reconociera antes. Sin embargo, es importante recordar que esta iniciativa no abarca todo el panorama.