A pesar de que las huelgas suelen ser las causas más comunes en lo que respecta a la cancelación y el retraso de vuelos en los aeropuertos en verano, lo cierto es que el mal tiempo no deja de ser otra de las causas frecuentes, sin importar la época del año y tampoco el lugar. Buen ejemplo de ello fueron los retrasos y las cancelaciones que se registraron en varios vuelos en la isla de Ibiza a principios de mes.
Por eso, independientemente del mes en el que vayas a viajar y de cuál sea tu destino, es importante que te informes, por ejemplo, con AirHelp, sobre tus derechos como pasajero aéreo en la reclamación de vuelos cancelados. Estar informado es importante para que puedas hacer respetar tus derechos y recibir las compensaciones económicas que te correspondan en cada caso.
Fuertes rachas de viento en Ibiza
El aeropuerto de Ibiza registraba a principios de julio varios vuelos retrasados y cancelados debido a fuertes rachas de viento que impedían poder proceder con las maniobras de aterrizaje y despegue con seguridad.
Los vuelos afectados por las cancelaciones fueron mayoritariamente nacionales, con rutas hacia la península o Palma. Entre los vuelos retrasados se encuentran vuelos internacionales, con destino al aeropuerto de Heathrow, en Londres; al aeropuerto de Toulouse, en Francia, y al de Múnich, en Alemania, entre otros.
Algunos de los pasajeros afectados incluso debieron esperar horas hasta que la aerolínea pudo buscarles un alojamiento a esperas de la programación del vuelo alternativo. Otros, bastante más desafortunados, enlazaban cancelaciones y retrasos debido a la huelga de controladores aéreos.
¿Cuáles son los derechos de los pasajeros en estos casos?
En caso de cancelación de vuelo en un aeropuerto europeo, como es el caso, los pasajeros deben atenerse a lo indicado en la normativa europea que regula los derechos de los pasajeros en casos de retraso y cancelación de vuelo, y de denegación de embarque: el Reglamento (CE) 261.
El Reglamento (CE) 261 será la ley que permitirá (o no) poder presentar una reclamación aérea por vuelo cancelado y recibir, si corresponde, una compensación económica por ello.
Así, los derechos de los pasajeros en caso de vuelo cancelado en un aeropuerto europeo dependerán, principalmente, de dos factores, según la normativa europea.
En primer lugar, los pasajeros deberán tener presente la antelación con la que la aerolínea les ha notificado sobre la cancelación. Si esta es superior a los catorce días, no será posible presentar una reclamación a la aerolínea. Si es inferior, será posible en función de la diferencia horaria entre el vuelo original y el vuelo alternativo que la compañía aérea debería ofrecer a los pasajeros afectados.
Así, si la antelación y la diferencia horaria entre vuelos lo permite, lo segundo que determinará poder presentar una reclamación a la compañía aérea son las causas de la cancelación del vuelo. Esto es, la causa que ha provocado la cancelación del vuelo debe ser responsabilidad de la aerolínea. Por ejemplo, una huelga de personal de cabina, como la de los empleados de Lufthansa el pasado mes de marzo.
Si ambos requisitos se cumplen, los pasajeros afectados por un vuelo cancelado podrán recibir una indemnización por parte de la compañía de entre 125 y 600 euros, en función de las características del vuelo.
¿Es posible reclamar por mi vuelo cancelado por mal tiempo en Ibiza?
Con lo dicho, los pasajeros afectados por las cancelaciones en el aeropuerto balear durante este mes debido a las rachas de viento no podrán recibir una indemnización por vuelo cancelado por parte de la aerolínea en cuestión.
A pesar de que el primer punto, el relativo a la antelación y la diferencia horaria, pueda cumplirse, el hecho de que la causa sea las condiciones meteorológicas adversas hace que las diferentes compañías aéreas no sean responsables de haber tenido que cancelar y retrasar vuelos para asegurar la seguridad de sus pasajeros y su personal.
Las condiciones meteorológicas adversas son lo que se conoce como una de las «circunstancias extraordinarias», que no son otra cosa que una serie de causas que pueden provocar retrasos y cancelaciones en vuelos, pero que no son responsabilidad de la aerolínea. Entre ellas, aparte del mal tiempo extremo, se encuentran otras causas como las urgencias médicas, el control del tráfico aéreo o los actos de terrorismo.